Déficit del 80,5% de ambulancias en Quito

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una ciudad necesita tener una ambulancia por cada 25.000 habitantes. Bajo esta norma, Quito debería contar con 103 ambulancias; sin embargo, tiene 20. A nivel nacional pasa lo mismo: hay 443, cuando lo óptimo serían 680. Esto quiere decir que en el país hay un déficit del 34,8% y en la capital del 80,58%.

Por la emergencia sanitaria, el ECU-911 puede recurrir a ambulancias del sistema de salud privado o de instituciones que no trabajan de la mano con el sistema de salud, como la Policía Nacional.

Según el Registro Estadístico de Recursos y Actividades de Salud de 2018, del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), las ambulancias de todas las instituciones del país, entre públicas y privadas, suman 808.

“El déficit dificulta la pronta atención, más aún durante una emergencia sanitaria”, dice Santiago Carrasco, presidente de la Federación Ecuatoriana de la Salud, quien critica que la corrupción en los diferentes regímenes ha impactado negativamente en la adquisición de insumos “básicos para la estructura del sistema sanitario”.

Articulación institucional

Cuando un ciudadano tiene una emergencia y, de ser el caso, necesita una ambulancia llama al ECU-911.

El director de la entidad, Juan Zapata, aclara que la función del organismo es responder a la llamada y articular hacia la entidad competente. En el caso del envío de ambulancias se trabaja con el Ministerio de Salud (MSP), el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), la Cruz Roja y los Bomberos.

“El responsable del recurso es la institución articulada (…). La institución no es dueña ni de los patrulleros ni de las ambulancias”, resalta Zapata.

Varía la disponibilidad

Zapata señala que el número de ambulancias es “un tema dinámico que varía cada día” y destaca que hay algunas unidades que, debido al Covid-19, no pueden operar porque su personal está contagiado y debe ser reemplazado.

El funcionario indicó que de las 20 ambulancias que se registran como operativas, ocho pertenecen al MSP; aunque señaló que es preferible que sean las mismas instituciones las que den el detalle.

Al ser consultado, el Cuerpo de Bomberos dijo que tienen 10 ambulancias, la Cruz Roja cuenta con cuatro (tres que trabajan las 24 horas y una que labora 12). El IESS fue consultado, pero hasta el cierre de esta edición no dio el detalle.

Diariamente cada institución comunica al ECU-911 cuál es la disponibilidad de los vehículos.

Tres etapas

Según la norma internacional, un minuto y medio debe demorarse el operador para recoger una ficha y articular una emergencia. El tiempo de respuesta depende de diversos factores, como el tráfico o las distancias. “No es lo mismo un tiempo de respuesta en Riobamba que un tiempo de respuesta en Quito”, asegura Zapata.

El director menciona que el protocolo de articulación consta de tres momentos. El primero es recibir la llamada y tomar los datos. El segundo es recibir la emergencia y el tercero es despachar el recurso.

La competencia del ECU-911 corresponde a la primera fase. Por lo que el tiempo que tarde en llegar una ambulancia depende de las instituciones competentes.

Zapata resalta que la ambulancia puede demorar, pero siempre llega. “Quien decide que un caso, por un tema médico necesita una ambulancia, es la red de salud”.

El manejo de este protocolo fue consultado al IESS y al MSP; sin que obtengamos respuesta.

Carrasco, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, señala que los protocolos internacionales refieren que la ambulancia no debe tardar más de 30 minutos. “Pero no es así porque no tenemos condiciones, cada quién patea por su lado, cada quién se lanza la pelotita porque en el sistema no están claros ni los roles ni los protocolos”. Las directrices, recalca Carrasco, las tiene que establecer el MSP.

Unidades hospitalarias

El doctor Patricio Gavilánez, economista de la salud, indica que el déficit no es el único problema. Aunque no da un número, indica que la mayoría de ambulancias son de traslado, “que no son efectivas en el caso del Covid-19 o pacientes que están graves”.

Lo que requiere el país, añade, son ambulancias de tipo hospitalario, es decir, que cuenten con los equipos de una unidad de terapia intensiva.

Gavilánez, quien hace unos meses formó parte del MSP, indica que la institución desde antes de la pandemia tenía un déficit de al menos 18 unidades. En estos momentos, explica el galeno, adquirirlas es complejo por la demanda mundial que existe.

Carrasco detalla que el sistema de salud público ‘tambalea’, porque ninguna administración ha hecho caso a las asociaciones médicas, de abastecerse con el número necesario de insumos. “La emergencia sanitaria disparó una necesidad que lleva años sin solventarse”, agrega. (AVV)

“Quien decide que un caso, por un tema médico necesita una ambulancia, es la red de salud”. Juan Zapata, director ECU-911.

“Cada quién patea por su lado, cada quién se lanza la pelotita porque en el sistema no están claros ni los roles ni los protocolos”. Santiago Carrasco, presidente de la Federación Ecuatoriana de la Salud

FUENTE: LA HORA

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