La industria camaronera ecuatoriana da un salto hacia la innovación con la incorporación de soluciones tecnológicas que mejoran la calidad del producto y refuerzan su competitividad en mercados internacionales. Uno de los avances más relevantes es el uso del Metabisulfito de Sodio grado alimenticio, un compuesto antioxidante que evita la descomposición y el ennegrecimiento del camarón, un problema conocido como melanosis.
Esta solución, fabricada por la multinacional química BASF bajo estrictos estándares de calidad y seguridad alimentaria, permite conservar la frescura del camarón desde el momento de su recolección hasta su llegada a los mercados más exigentes, como Estados Unidos y la Unión Europea.
“El metabisulfito interrumpe el proceso enzimático que, en contacto con el oxígeno, causa el ennegrecimiento del camarón. Al ser un antioxidante, ayuda a mantener el color y la calidad del crustáceo por más tiempo”, explica Christian Jiménez, Consultor de Ventas de Químicos Industriales de BASF Ecuatoriana.
BASF en boletín de prensa, destaca que cuenta con tres plantas propias para la producción de soda, materia prima clave en la elaboración del metabisulfito. Además, es el único productor con una planta de fabricación completamente cerrada y automatizada, lo que garantiza que el producto no tenga contacto humano durante el proceso, asegurando así una calidad superior y libre de contaminantes.
El uso de esta tecnología ha apoyado al éxito de las exportaciones ecuatorianas. Solo en el primer trimestre de 2025, las ventas de camarón hacia EE. UU. y la UE crecieron un 25,9 %, alcanzando los USD 853 millones, según el Análisis Trimestral del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca. A nivel general, las exportaciones de camarón totalizaron USD 1.888 millones entre enero y marzo, consolidándose como el principal rubro no petrolero del país.
En 2024, el sector camaronero generó cerca de 125.000 empleos en Ecuador, demostrando que la innovación no solo mejora la calidad del producto, sino que también impacta directamente en la economía nacional y en el bienestar de miles de familias ecuatorianas.
Ecuador cuenta con condiciones naturales ideales para el cultivo de camarón: clima tropical, altas temperaturas, humedad constante y una rica red de manglares. La incorporación de soluciones como el metabisulfito de sodio complementa estas ventajas naturales, posicionando al país como un líder global en acuacultura sostenible y tecnificada.
Fuente: El Productor