Uno de los últimos reportes del Ministerio de Trabajo daba cuenta del crecimiento de personas que están trabajando desde sus hogares. Hasta la primera quincena de junio esa cantidad llegaba a 425 000 teletrabajadores en unas 6 100 empresas en todo el Ecuador, tanto del sector público como del privado.

Esta es una de las consecuencias que deja la pandemia, no solo en el país, sino en todo el mundo. Millones de trabajadores activos operan desde su hogar apoyados en herramientas tecnológicas y de acuerdo con proyecciones de entidades como la Organización Internacional del Trabajo, esta forma de laborar se extenderá en el tiempo.

Desde esa perspectiva, arquitectos y urbanistas ya diseñan las nuevas ciudades, en donde se espera que en las viviendas se implementen espacios para teletrabajar y teleestudiar, y se optimizan infraestructuras para tener más interconexión tecnológica.

En medio de este nuevo escenario uno de los sectores que tienen importantes retos es el relacionado con el transporte público. Por una parte, tiene el gran reto de ofrecer un servicio seguro y de calidad, para garantizar la fase de distanciamiento, con unidades que prioricen la higiene y la comodidad.

Pero por otra parte, uno de los grandes desafíos del sistema de transporte público es garantizar la sostenibilidad del negocio, tomando en cuenta que mientras más teletrabajadores y teleestudiantes existan en las ciudades, la cantidad de pasajeros será menor.

Si a esta nueva realidad se suma la presencia del servicio de aplicaciones y, en el caso de Quito, se integra el sistema del Metro, la competencia en el servicio de transporte será aún mayor y en ese momento la calidad y los precios se impondrán a la hora de la decisión que tome el cliente-pasajero. Y todo esto bajo una realidad de crisis económica mundial.

Por todo ello es indispensable desarrollar una planificación acorde con los nuevos tiempos, en donde prime el buen servicio y en el balance final existan más ganadores que perdedores. Este es un tema vital para una ciudad.

Fuente:Diario El Comercio.