Solo 5 países de A. Latina tienen planes de educación financiera (Colombia)

En Colombia, al igual que en muchas partes del mundo, hay consenso sobre la necesidad de una mayor educación financiera. Sin embargo, en Latinoamérica, solo cinco países tienen estrategias definidas.

Diana Mejía, especialista sénior en Desarrollo Productivo y Competitividad de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, considera que más allá de reconocer la importancia del tema para el bienestar de las personas, es clave hacer un diagnóstico sobre las necesidades, que haya cooperación entre las distintas partes, fijar objetivos y cronogramas para que cualquier plan en ese sentido tenga impacto.

¿Cuál es la definición del concepto de salud financiera?

Existe un consenso mundial en torno a la idea de que la medida final del éxito de los esfuerzos de educación financiera debería ser la salud financiera o bienestar financiero individual.

Desafortunadamente, el conocimiento que tenemos hasta el momento es muy limitado. Por ejemplo, el concepto de bienestar financiero solo se definió formalmente en años recientes, al igual que las herramientas para medirlo de forma adecuada. Una de estas mediciones ha sido realizada por el Consumer Financial Protection Bureau (CFPB) de los Estados Unidos, que es la agencia de protección al consumidor financiero de este país.

Según el CFPB, el bienestar financiero es un estado en el que una persona puede satisfacer plenamente sus obligaciones financieras actuales y futuras, puede sentirse seguro de su futuro financiero y puede tomar decisiones que le permiten disfrutar de la vida. Esta definición general comprende cuatro componentes que son: control sobre las finanzas diarias o del mes, capacidad para absorber un choque financiero, libertad financiera para realizar actividades que le permitan disfrutar de la vida; y estar en camino para alcanzar las metas financieras.

¿Qué hace efectiva a una estrategia de educación financiera?

Puede decirse que una estrategia nacional de educación financiera (ENEF) es efectiva cuando se convierte en un instrumento de política pública para generar mayor concientización sobre los riesgos financieros que enfrenta la población, al igual que busca fortalecer las capacidades de la población para tomar decisiones financieras sanas que tengan un impacto positivo en su bienestar.

(La educación financiera en Colombia).

Es un escenario de coordinación de las diferentes iniciativas de educación financiera de los principales actores y consiste en un programa de acción que: i) reconoce la importancia de la educación financiera y define el alcance del programa basado en un diagnóstico de necesidades y brechas a nivel nacional; ii) integra la cooperación de diversos actores y define una institución u organismo coordinador a nivel nacional; iii) establece objetivos, un mapa de acción y plazos de tiempo para su implementación; y iv) proporciona orientación para que programas individuales puedan aportar de manera eficiente y apropiada a los objetivos y las líneas de acción establecidos.

¿Cuáles son los países de la región mejor posicionados?

En América Latina, solo cinco países tienen ENEF propiamente dichas: Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. En cada ENEF se han formulado objetivos generales y específicos, que se distinguen principalmente en su enfoque principal. Algunos objetivos están enfocados en la educación financiera como un elemento que aporta al fomento de la inclusión financiera, mientras que otros parten de un enfoque más amplio y buscan aportar en general a la buena administración de los recursos y a la toma de decisiones financieras responsables.

En los cinco países se instalaron comisiones multisectoriales para liderar el proceso de formular la ENEF y de coordinar y evaluar las actividades realizadas. Todas están compuestas por diversos actores públicos y privados relevantes para fomentar la educación financiera.

¿Cuál debe ser el rol de cada uno?

Para que una ENEF sea efectiva es necesario el involucramiento de todos. El rol del gobierno debe ser el de establecer el alcance de la estrategia, así como los lineamientos y objetivos de política pública, y las instituciones del sector privado como entidades financieras, centros educativos y la sociedad civil, que son quienes tienen el contacto directo con los individuos y empresas, deben estar coordinados con estos objetivos para implementar programas de educación financiera que tengan un verdadero impacto en el bienestar financiero de la población.

¿De qué manera la tecnología puede ayudar en estos planes?

La tecnología juega un papel fundamental, ya que facilita la implementación de los programas de educación financiera al llegar a un mayor número de personas con menores costos. No obstante, es importante tener en cuenta que para que los programas de educación financiera desarrollados a través de plataformas tecnológicas sean efectivos, deben tener en cuenta las características de los grupos poblaciones a los cuales van dirigidos estos programas, con el objeto de que puedan incidir en un cambio de comportamiento para una mejor toma de decisiones.

Algunos de los principios para que las intervenciones de educación financiera sean efectivas, y en las cuales la tecnología puede ser de gran ayuda, son: i) momentos enseñables, es decir abordar a las personas en el momento en que están tomando decisiones financieras; ii) aprender haciendo, esto es practicar el uso del producto o servicio financiero; iii) empujones y recordatorios, es decir usar recordatorios oportunos y opciones por defecto que favorecen buenos hábitos; iv) reglas básicas, es decir crear atajos mentales que ayudan a convertir el aprendizaje en un hábito; v) hacerlo divertido, a través de juegos por ejemplo; vi) personalización, es decir elaborar los consejos de acuerdo con la situación de la persona y vii) socialización, es decir apalancar influencias de compañeros y culturales.

FUENTE: DIARIO PORTAFOLIO (CO)

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