Navieras toman ritmo y piden que la OMI acelere el paso para descarbonizar al sector marítimo

Las líneas navieras Maersk, Hapag-Lloyd y ONE, además de Odfjell y Stena Bulk han expresado su apreciación en cuanto a que la OMI debería apresurarse a aumentar su objetivo a largo plazo de reducir a la mitad las emisiones de CO2 para 2050.

Puntualmente el CEO de ONE, Jeremy Nixon, confirmó esta creencia en entrevista con ShippingWatch: «Esperamos que los objetivos actuales fijados por la OMI sigan avanzando a lo largo de este año, y como ONE apoyaríamos un cambio hacia objetivos más ambiciosos. Suponiendo que esto vaya acompañado de más inversiones y ayudas del sector. Todos estamos alineados para reducir las emisiones de carbono lo antes posible. El reto para el sector es la rapidez con la que podemos desarrollar colectivamente nuevas tecnologías y combustibles para conseguirlo a gran escala y lo antes posible».

Cabe recordar que la OMI tiene previsto para 2023 revisar el plan actual- adoptado en 2018- sobre cómo descarbonizar el transporte marítimo. La meta a corto plazo del organismo es mejorar la eficiencia de la flota en un 40% para 2030, objetivo que muchos ya cumplen, lo que en parte ha motivado los llamados en la industria para aumentar la rapidez del proceso de descarbonización, cuyos objetivos serán debatidos en la reunión del MEPC en junio.

Hapag-Lloyd se ha manifestado en cuanto a que el objetivo de la OMI debe ser superior al 50%: «Apoyamos absolutamente que se aumente la ambición, pero esto requerirá un rápido progreso tecnológico, ya que la viabilidad dependerá de las opciones de combustible disponibles», señaló por su parte Rolf Habben Jansen CEO de la línea naviera.

Algunas de las iniciativas puestas en marcha en los últimos años a favor de la neutralidad en carbono del transporte marítimo en términos de tecnología y de combustibles, incluyen a Singapur, país que creo recientemente un Centro de Descarbonización en el que participan relevantes actores como ONE, Eastern Pacific Shipping y BW Group.

Maersk, por su parte, puso en marcha el Centro Mærsk Mc-Kinney Møller para el transporte marítimo de cero carbono. A ambas iniciativas, se suman un gran número de proyectos en marcha en todo el sector que comparten el objetivo de la descarbonización. El Grupo tiene previsto botar su primer buque portacontenedores sin emisiones de CO2 dentro de dos años y, en general, piensa que el objetivo de la OMI para 2050 es demasiado laxo. Ingrid Marie Andersen, Jefa de Objetivos de Descarbonización y Análisis del Ciclo de Vida de Maersk, durante un seminario web, indicó que «Mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados requiere alcanzar las emisiones globales netas de GEI [Gases de Efecto Invernadero] para 2050, por lo que la ambición de la OMI de reducir las emisiones del transporte marítimo en un 50% en 2050 está bastante lejos. Esto no permitirá que el transporte marítimo mundial cumpla con su parte para hacer frente a la emergencia climática mundial que tenemos entre manos. Por lo tanto, creemos que la ambición de la OMI debería reforzarse para alcanzar las emisiones netas cero en 2050».

Algunas navieras escandinavas también apoyan la idea de que la OMI debería elevar la meta en esta materia. Odfjell, por ejemplo, se ha fijado el objetivo de reducir su intensidad de CO2 en un 50% en 2030 con respecto a 2008, superando la ambición del 40% que plantea la OMI: «Al medio ambiente no le importa la intensidad, sino la cantidad de GEI en la atmósfera. Por eso tenemos que llegar a cero emisiones absolutas. En Odfjell, tenemos el objetivo de ser neutrales con respecto al clima en 2050», aseguró, el director de sostenibilidad de la naviera, Øistein Jensen.

El CEO de Stena Bulk, Erik Hånell, confía en la superación de las dificultades tecnológicas «Si la regulación se hace global y encontramos un sistema que funcione para mejorar las ambiciones, creo que Maersk y ONE están en el buen camino. Todo esto depende en gran medida de las ambiciones globales, la normativa y el entorno de mercado que impulsen el cambio. Estoy 100% seguro de que lo conseguiremos desde el punto de vista técnico, pero ¿está el mercado, incluidos los reguladores, los proveedores, los prestadores de servicios y los clientes, para apoyar el cambio?», se pregunta.

FUENTE: MUNDO MARITIMO (EC)

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