La cadena de valor de la industria exportadora del banano y el desafío del Covid-19

Destacó la presencia en el cierre de la jornada, la ponencia «Cambiando la perspectiva de la logística Post Covid-19» de Clinton Machado, Jefe de Piñas y de Bananas para Maersk en la oficina de Copenhague.

En la oportunidad, el ejecutivo señaló que Latinoamérica sigue siendo la mayor región exportadora de banano del mundo con un 21% de la producción total, con Ecuador a la cabeza.Detalló que se espera que la pandemia reduzca entre un 1 y 4 por ciento las importaciones de banano en Estados Unidos y la Unión Europea, este último mercado de vital importancia, ya que, incluyendo a Rusia, implica el 60% de la demanda de las exportaciones ecuatorianas de este producto (2019).

En tanto que, para Centroamérica, Estados Unidos es el mayor destino con 3,6 millones de toneladas en el 2019 (3,4% menos que en 2018).

Los principales exportadores de la región verán estimulada su producción que se espera alcance los 35 millones de toneladas para el 2029, la que se verá estimulada fundamentalmente por los mercados de Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia.

Los mayores exportadores de la región: Ecuador, Guatemala, Colombia y Costa Rica se encuentran bien posicionadas para ese aumento, asumiendo que la producción no sufrirá por brotes de enfermedades o efectos del cambio climático. El crecimiento de la demanda desde Rusia será particularmente interesante para Ecuador que espera enviarle 8 millones de toneladas de banano en 2029, detalló Machado.
El ejecutivo de Maersk ratificó la tendencia en cuanto a que el numero general de buques frigoríficos seguirá disminuyendo en capacidad, provocando una presión en los portacontenedores para que inviertan más en equipos y satisfacer la creciente demanda de las exportaciones.

Finalmente, en cuanto al impacto logístico del Covid-19 en las exportaciones de bananos, Machado indicó que los atrasos fueron bastante prominentes, pero que la expectativa apunta a que los mercados de consumo serán más estables hacia 2021.Desafíos y solucionesMás temprano durante esta primea jornada del «XVII International Banana Convention 2020» el panel «Experiencias vividas, casos de éxito en mantener la formalidad del negocio en tiempos de Covid-19, reunió las experiencias ante el Covid-19 del sector naviero, portuario y productor.

Destacaron las apreciaciones Johan Bacigalupo, jefe de ventas de Bananos, Piñas y Carga Congelada en Maersk; José A. Contreras, gerente general de Contecon y Vicente Wong CEO de la productora Rey Banano del Pacífico C.A. (Reybanpac).Johan Bacigalupo de Maersk, expuso que los principales desafíos este año a lo largo de la pandemia fueron la incertidumbre inicial y el miedo en los distintos tipos de trabajo; la falta de claridad en las regulaciones emitidas por parte del Gobierno; la escasez de transportistas y otros proveedores de la cadena logística; el elevado ausentismo mayor al 50% en los patios de contenedores; la falta de procesos digitales en la cadena documental; y la gestión de la demanda en pleno peak.

Mientras que, en el lado de las soluciones, destacó entre otros elementos, la rápida adaptación al teletrabajo, reuniones de BCP diaria para el manejo de crisis y la unión de esfuerzos con los proveedores clave.
Para Vicente Wong de Reybanpac, reconoció que no se estaba preparado para una situación de la magnitud que planteó la pandemia, y que se debió ir aprendiendo en la medida que se avanzaba. Precisó que el mayor impacto, fue en términos de precios, pérdidas de volúmenes en ciertos clientes, incrementos de costos en el sector logístico y en el personal, debido a la necesidad de cubrir las ausencias, la adquisición de implementos de bioseguridad y la complejización del transporte de los trabajadores.

En este contexto señaló que «tuvimos como prioridad la salud y vida de las personas, luego mantener las plazas de trabajo y por supuesto cumplir con los compromisos adoptados».José A. Contreras de Contecon, indicó que el desafío fue seguir otorgando el servicio público «por obligado cumplimiento» y con la prioridad de mantener el suministro de alimentos y medicamentos.

Explicó que el principal impacto en los primeros días de la pandemia fue la incertidumbre, social y económica y los incrementos de costos. Sin embargo, no dejó de lado, en un plano positivo, la calidad humana y el profesionalismo del equipo del operador, aspecto que considero como el más importante aprendido durante los días de la pandemia, «lo que ha vuelto a la compañía más solida en el aspecto social y de compromiso, afirmó».

Por último, rescato la simplicidad con la que se resolvieron problemas, «a través de llamadas y de conversaciones buscando el bien común. Creo que eso es un aprendizaje que tenemos que conservar», manifestó.

FUENTE: MUNDO MARITIMO (CL)

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