[:es] La alpaca sostiene el alza de las exportaciones textiles (Perú)[:]

[:es]El sector textil y confecciones creció por primera vez en el 2017 –después de cuatro años– apalancado por la mayor demanda china de fibra de alpaca. Este 2018 sigue la tendencia al alza, pero el reto es la competitividad.

Las exportaciones del sector textil (hilados, fibras y ‘tops’) y confecciones (prendas de vestir) se han mantenido al alza en los últimos 18 meses, luego de cuatro años de contracción.

El repunte –que aún está lejos de los US$1.600 millones en ventas de hace una década– se explica por varios factores, como la mejoría de la economía estadounidense –principal mercado comprador del rubro– y el aumento de 3% a 4% del ‘drawback’ (que permite recuperar el IGV de los insumos importados para la fabricación) a finales del 2016. Así refieren las fuentes consultadas por Día1 para este informe.

Si algo caracteriza este repunte es el despegue de los despachos de ‘pelos finos’ o fibra de alpaca, procesada y comercializada como insumo para confecciones. Según César Tello, presidente del Comité Textil de la Asociación de Exportadores (ÁDEX), el 40% de las ventas efectuadas en el 2017 correspondió a este producto. “Las partidas [de alpaca] están creciendo enormemente”, comenta.

Luis Chávez, gerente general de Incalpaca, dueño de la marca Kuna y exportadores de prendas y accesorios de la fibra, confirma que existe una mayor demanda por ‘tops’ de alpaca. Dicho dinamismo es alimentado desde el año pasado por pedidos de China, cuyo sector textil aprovecha el insumo del camélido andino para fabricar prendas más refinadas, explica.

Aunque la industria local de confecciones solo absorbe el 10% de los ‘tops’ de alpaca, la posibilidad de que el gigante asiático comience a importar fibra grasienta (sin procesar) del Perú –que es el mayor productor y proveedor de alpaca del mundo– genera temor en el sector.

Para Chávez, la primer variable afectada sería el empleo local. “Habría que hacer un análisis profundo de lo que puede significar [para el sector textil y confecciones] que las empresas chinas se lleven la fibra grasienta”, plantea.

A juicio de Tello, el riesgo está vinculado a la pérdida de mercados consolidados. “Lo que va a pasar es que China va a empezar a confeccionar y va a exportar a Estados Unidos”, advierte.

En cambio, para Luis Torres, jefe de Exportaciones de Prom-Perú, el protagonismo que la alpaca está ganando en el mercado chino supone una oportunidad para las compañías peruanas.

“Son circunstancias del mercado que hay que aprovechar”, dice, y recuerda que el año pasado se inauguró la primera tienda de la marca sectorial “Alpaca del Perú” en un centro comercial en Beijing.

“El hecho de que China compre hilados significa que ya hay un valor que la alpaca comunica a los mercados”, opina, y resalta que el impacto directo favorece a los productores alpaqueros.

Observa que la coyuntura actual permitiría alentar las inversiones chinas en la industria textil local, así como alianzas con empresas peruanas.

“Hay que avanzar en nuevos esquemas de internacionalización”, afirma.

AGENDA PARA CRECER

«No está mal que se exporte [fibra de alpaca], pero además se necesita exportar pantalones, camisas y, en general, prendas más elaboradas”, dice Martín Reaño, gerente del Comité Textil y Confecciones de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), sobre el repunte.

FUENTE: DIARIO EL COMERCIO (PE)[:]

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