Estados Unidos y China podrían arrojar un salvavidas a Ecuador

La muerte cruzada cambia el panorama para Ecuador en materia de acceso al crédito externo, con miras a financiar el Presupuesto de 2023 y las inversiones del Estado.

La muerte cruzada decretada por el presidente Guillermo Lasso tendrá efectos sobre el acceso al crédito externo para financiar el Presupuesto de Ecuador, en un escenario de caída de los precios del petróleo.

El Ministerio de Finanzas necesita un precio del petróleo de USD 65 por barril para financiar el Presupuesto de 2023, pero de enero a abril el precio del crudo ecuatoriano se ubicó en USD 64,5.

El Ministerio de Finanzas esperaba ingresos petroleros por USD 1.224 millones en el primer cuatrimestre de 2023, pero recibió la mitad: USD 607 millones.

No es el único desafío que enfrenta el Gobierno. Ecuador necesita USD 200 millones para atender los daños ocasionados por el invierno, que deja ya 90.879 damnificados. Para pagar los daños del invierno y compensar la caída del precio del petróleo, el Ministerio de Finanzas calcula que debe conseguir USD 1.000 millones adicionales en líneas de crédito externo.

El déficit es manejable

Con un riesgo país en 1.832 puntos, Ecuador tiene cerradas las puertas del mercado internacional de emisión de deuda. Si el país emitiera nuevos bonos de la deuda externa, debería pagar una tasa de interés de más de 20% anual para compensar el riesgo para los compradores de los bonos.

Esto es casi cinco veces más que la tasa de 4,98% anual en los créditos con organismos multilaterales, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y ahora, en medio de un escenario de incertidumbre política, los multilaterales pueden mostrarse más cautos a la hora de aprobar y desembolsar créditos para Ecuador, opina Alejandro Arreaza, economista del banco británico Barclays.

A inicios de 2023, Ecuador presupuestó créditos de organismos multilaterales por USD 3.066 millones, pero el Ministerio de Finanzas ha recortado esa previsión a USD 1.291 millones. Hasta abril, los multilaterales ya habían desembolsado USD 194 millones para Ecuador. Incluso, el FMI querrá tener más claro el panorama político antes de pensar en un nuevo crédito para Ecuador.

Ecuador terminó con éxito un programa de crédito con el FMI en diciembre de 2021 y podría acceder a una línea de financiamiento para atender catástrofes naturales, que no implica negociar un nuevo programa. China y Estados Unidos Pese a las presiones de caja para el Presupuesto del Estado.

“Los riesgos fiscales para Ecuador pueden venir más por las fluctuaciones del precio del petróleo que por la inestabilidad política”, el déficit fiscal o la brecha entre ingresos y gastos en 2023 es manejable.

De acuerdo con la ejecución presupuestaria, el Ministerio de Finanzas prevé terminar el año con un déficit cercano a los USD 2.900 millones, que representa un 2,5% del PIB. Sin embargo, por la caída del precio del petróleo, el déficit podría aumentar a USD 4.000 millones.

Lo anterior podría resultar en que el Gobierno termine acumulando atrasos con sus proveedores a finales de año, añade Ortiz. Para cerrar la brecha fiscal, una opción es la colocación de bonos de la deuda interna.

Por otro lado, Ecuador tiene las puertas abiertas para buscar créditos en China, y el gobierno de Guillermo Lasso ha recibido el apoyo explícito de Estados Unidos, lo que podría facilitar la consecución de una nueva línea de crédito con el FMI. En los seis meses de gobierno que le quedan al presidente Lasso, la administración podría optar por invertir fuertemente en obras viales, lo que puede dar un impulso a la economía y al empleo.

Fuente: Primicias EC

 

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