Buque regasificador de GNL se mantiene paralizado por riesgo de explosiones

El Gobierno de Argentina y la empresa YPF están trabajando para intentar destrabar el conflicto que mantiene paralizado el buque regasificador de gas natural licuado (GNL) ubicado en Escobar, luego de que la terminal fuera clausurada en octubre del 2020, ya que en una pericia que demoró casi tres años, se detectaron serios riesgos para la población y el medio ambiente, señaló Infobae.

El juez federal de Campana, Adrián González Charvay, ordenó la clausura de la terminal de Escobar tras analizar una extensa pericia encargada a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. «Frente al eventual acaecimiento de algunas de las ocurrencias estimadas en la pericia; ya sea en la propia Terminal o bien en el área de navegabilidad, sus consecuencias redundarían, no sólo en dichas instalaciones y colateralmente en el medio ambiente, sino, principalmente y con altos márgenes de letalidad, en la población», sostuvo el magistrado en ese momento.

El Gobierno necesita que la situación, que está en manos de la Cámara Federal de San Martín, se resuelva lo antes posible, ya que el buque es clave para la provisión de gas durante el invierno y para abastecer a las centrales de energía eléctrica. Además, esta terminal es actualmente la única vía de acceso de los buquescon GNL que arribana Argentina.

La pericia técnica que clausuró la terminal analizó todo el proceso de descarga de GNL y detectó posibles riesgos de incendio y/o explosiones que pueden tener consecuencias catastróficas. «Estas son el tipo de explosión VCE (vapour cloud explosion) y BLEVE (boiling liquid expanding vapour explosión) que requieren atención para sustancias como el GNL y sus instalaciones, ya que su elevado poder destructivo es capaz de reducir a escombros varios miles de metros cuadrados de superficie alrededor de su epicentro», señaló el juez cuando ordenó la clausura.

El informe pericial que lleva la firma del ingeniero Fernando Massaro, además de los riesgos ya nombrados, detalló que la zona presenta condiciones extremas opuestas, dadas por épocas de sequía y que se asocian con bajantes en la hidrovía en su conjunto, así como con eventos de incendios forestales. También, en el caso de la terminal tanto como la ruta de navegación de los buques LNG Carrier, los resultados obtenidos medidos por la legislación europea SEVESO III indican que el riesgo es no aceptable considerando la magnitud de las consecuencias que se pueden tener en los escenarios VCE/BLEVE.

FUENTE: MUNDO MARITIMO (CL)

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