Tras la expansión de Uber en la región se trabaja desde esta aplicación en más seguridad. Así compartir la ruta de viajes en tiempo real con contactos de confianza o comunicarse a través de la aplicación con el ECU-911 ya es posible para los más de 219.000 usuarios que Uber tiene registrados en Ecuador y que desde noviembre cuentan con la cobertura de un seguro en cada trayecto.

Estas nuevas funciones, que ya están disponibles en Quito y Guayaquil a través de un botón en forma de escudo que aparece en la aplicación durante cada viaje, pueden ser de mucha utilidad durante estas festividades de Navidad y Año Nuevo, tanto para los pasajeros como para los conductores.

Por ejemplo, con Uber el usuario puede saber con anticipación cuánto le costará la carrera una vez que marque su punto de partida y el destino. Y si olvida un objeto, es posible contactar al conductor para tratar de recuperarlo.

Además, con las funciones de seguridad, el usuario puede verificar la identidad del conductor y las características del vehículo, ponerse en contacto con las autoridades locales o con el personal de la empresa.

“Para nosotros, la tecnología debe lograr que moverse de un punto A a un punto B sea cada vez más seguro”, expresó Eduardo Reyes, responsable del área de Comunicaciones de Seguridad de Uber para Latinoamérica, durante un recorrido por el Centro de Excelencia de Uber en San José.

Desde allí, una plantilla de 642 empleados, que trabaja 24/7 todo el año, maneja un promedio mensual de 150.000 interacciones de usuarios de 15 países de habla hispana en la región, incluido Ecuador. La tarifa puede variar en función de la demanda de usuarios.

Y aunque UberPool (servicio compartido) todavía no está activo en Ecuador, nada impide a un grupo de amigos o familiares solicitar una carrera a varios destinos y dividir el pasaje, que se puede pagar con efectivo o tarjeta de crédito. (I)

Regulación

En Quito, el alcalde se ha mostrado a favor de este tipo de aplicaciones. En Guayaquil, la ATM da apertura para trabajar con sector formal.

Voceros de Uber sí quieren una regulación de sus servicios, pero con una normativa distinta a la de los taxis.

FUENTE DIARIO EL UNIVERSO (EC)