Plataformas de entrega a domicilio incumplen con estándares de trabajo justo.

El proyecto Fairwork, de la Universidad de Oxford, publicó un reporte sobre las condiciones laborales en este tipo de empresas en Ecuador. Este es el primer informe de este tipo en toda América Latina. Con la pandemia de Covid-19 las plataformas de entrega a domicilio en América Latina han incrementado sus envíos y por lo tanto el reclutamiento de repartidores. Pero, ¿cuáles son las condiciones laborales de esas personas? En Ecuador “las plataformas operan en un vacío normativo, ofreciendo un fácil acceso a puestos de trabajo a la población desempleada e inmigrante, con riesgo de producir condiciones laborales precarias”, sostiene un informe del proyecto Fairwork, de la Universidad de Oxford, publicado el 31 de marzo de 2021.

Durante un año el proyecto analizó las condiciones laborales de seis principales plataformas que operan en Ecuador. El estudio se hizo sobre la base de los cinco principios globales de trabajo justo, que miden -por ejemplo- si las plataformas ofrecen un salario mínimo o si garantizan la seguridad y la salud de los trabajadores. El estudio concluye que ninguna de las seis aplicaciones cumple con los principios de trabajo justo. Eso se refleja en el hecho de que las puntuaciones obtenidas por las plataformas que operan en el país son muy bajas. Ninguna obtiene una calificación que supere los tres puntos sobre 10.

Los cinco principios de Fairwork fueron elaboraron durante varios talleres en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Para asegurar que estos principios globales fueran aplicables en el contexto ecuatoriano, fueron revisados y afinados con trabajadores, plataformas, académicos y abogados laborales del país. Vacío laboral El estudio de la universidad de Oxford calcula que antes de la pandemia cerca de 40.000 personas eran repartidores en Ecuador, lo que representaba alrededor del 1% de la población subempleada. El estudio sostiene que esa cifra seguramente se elevó en 2020 por la destrucción de empleos formales. Y esas más de 40.000 personas trabajan en medio de “ausencia de derechos laborales, volatilidad de los ingresos, falta de beneficios sociales y condiciones laborales precarias y de explotación”, sostiene el informe. A eso se suman los riesgos laborales y sanitarios asociados a la pandemia de Covid-19. Esa realidad la ha vivido Rafael, un conductor de dos aplicaciones. Él dice que entre quienes trabajan para esas plataformas han creado grupos de WhatsApp, ya que se sienten más protegidos entre compañeros, que por el soporte de emergencias de las aplicaciones.

“Tanto las plataformas de entrega a domicilio locales como las internacionales operan en zonas grises respecto a la tributación y las condiciones laborales”. Fairwork

El estudio habla de zonas grises porque en Ecuador los repartidores de plataformas son considerados contratistas independientes y no empleados. Al acogerse a ese tipo de clasificación las empresas no están obligadas legalmente a protegerlos. Los repartidores de las plataformas no están cubiertos por los beneficios de la seguridad social, a menos que destinen sus propios ingresos para hacer aportes voluntarios. “Las plataformas han diseñado una vía legal para evitar la legislación laboral utilizando contratos amparados en el derecho civil”, sostiene Fairwork. Poca libertad Según las plataformas, los trabajadores son considerados emprendedores independientes que gestionan su propio tiempo y no tienen jefe. Aunque, “la mayoría de los trabajadores de las plataformas no tienen la libertad de rechazar el trabajo cuando lo desean”, sostiene Fairwork. ¿Por qué los repartidores no son libres de aceptar o rechazar pedidos? Porque están sometidos a controles de plataformas sobre sus horarios, rutas e ingresos, eso a pesar de no ser sus trabajadores. Si uno de los repartidores no cumple los objetivos de las plataformas se expone a medidas disciplinarias como:

Desactivación de su cuenta.

Disminución de su puntaje.

Asignación de menos trabajos.

En ese contexto, en 2020 los repartidores de las aplicaciones de entrega de Ecuador se unieron a tres huelgas internacionales y dos nacionales. El objetivo fue protestar contra las condiciones de trabajo que han tenido que soportar durante la pandemia.

 

FUENTE: PRIMICIAS (EC)

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