Inseguridad y bajo precio amenazan al sector maicero del país

El sector maicero en el país se enfrenta a una crisis devastadora, con productores que luchan contra dos obstáculos apremiantes: la inseguridad y los bajos precios del grano. Estos desafíos, combinados con factores climáticos adversos, están llevando al borde de la quiebra a muchos agricultores en diversas regiones.

El Dilema del Exceso de Maíz

Según Nicolas N, maicero de la provincia de Los Ríos, la cosecha de maíz de la región debería estar a punto de salir en octubre. Sin embargo, se enfrentan a un problema crítico: las fábricas aún están abarrotadas de grano y no están comprando, o los que adquieren, lo hacen a precios significativamente bajos. Esto se debe en parte al exceso de maíz importado que ingresó al país en marzo.

La situación se agrava por el hecho de que muchos agricultores comenzaron tarde la siembra debido a las lluvias invernales, lo que significa que esta cosecha promete ser abundante. Esto, combinado con la presencia de maíz importado y la falta de capacidad de almacenamiento adecuada, plantea un dilema para los productores. Incluso el precio oficial establecido por el Ministerio de Agricultura y Ganadería no se respeta, y muchos agricultores se ven obligados a vender a pérdida para evitar mayores problemas.

“Tuve reunión con el viceministro de Agricultura, Paúl Núñez, quien aseguró que no iban a dar licencias de importación a nadie”, afirmó el productor.

Raúl M, y Orlando F, concuerdan con la misma preocupación porque la cosecha de verano está saliendo de algunas zonas como Mocache, San Carlos, Ventanas, y el problema es que no están comprando maíz y quien compra con 25% de humedad lo está pagando a $10,50, que no llega ni al mínimo, puesto por el MAG, además no están pagando de contado, sino a 20 días o un mes.

Por su parte, Omar R, maicero de la provincia de Loja, aseveró que esa provincia no es ajena a las dificultades por las que atraviesan otros productores, ya que en la actualidad han tenido problemas de pudrición en el grano por la temporada invernal que se vivió en Ecuador.

“El maíz están comprándolo a $2, $5, $7, $10 y el bueno a $13, que es una pérdida tremenda para el agricultor, así no podemos nosotros seguir sembrando”, acotó.

Inseguridad: Una Amenaza Constante

Uno de los problemas más urgente que enfrentan los maiceros es la inseguridad. Los agricultores se han convertido en blancos de la delincuencia, con secuestros y extorsiones que ocurren con alarmante frecuencia. Las autoridades parecen incapaces de garantizar la seguridad en estas áreas rurales, y la falta de presencia policial es evidente, según los productores.

El acceso a armas de fuego está restringido en estas zonas, lo que deja a los agricultores en una posición vulnerable ante la creciente ola de crimen. La falta de medidas efectivas para abordar la inseguridad está contribuyendo a la desaparición de muchas operaciones agrícolas y al desánimo de quienes aún luchan por mantenerse a flote.

Perspectivas Futuras y Estrategias

Los productores de maíz están buscando desesperadamente soluciones para esta crisis que amenaza su subsistencia. Se están planteando estrategias para mejorar el panorama, pero los desafíos persisten. El cambio climático sigue siendo un factor impredecible que afecta la agricultura, y la comercialización del maíz está en manos de intermediarios que aprovechan el exceso de oferta.

A pesar de las dificultades, los agricultores siguen sembrando, con la esperanza de superar los desafíos climáticos y económicos. Sin embargo, se necesita un enfoque integral que aborde tanto la inseguridad como los problemas de comercialización para que el sector maicero pueda recuperarse y prosperar en el futuro.

En última instancia, el sector maicero enfrenta una encrucijada crítica, donde las decisiones tomadas por las autoridades y las acciones tomadas por los agricultores en los próximos meses serán determinantes para el destino de esta importante industria agrícola en el país.

Fuente: El Productor

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