Hace una semana inició el retorno progresivo a las actividades laborales, dispuesto por el Gobierno. Las entidades públicas y las empresas privadas se han ido adaptando según sus necesidades y el panorama sanitario.
En el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) se dispuso una modalidad mixta, que incrementará progresivamente.
Para disminuir el aforo del personal se ha aplicado jornadas rotativas entre presencial y teletrabajo. En Quito, se cuenta con el 70% del personal en trabajo presencial y 30% teletrabajo. En la ciudad de Guayaquil, 80% presencial y 20% en teletrabajo.
En esos porcentajes en teletrabajo se incluye los grupos de atención prioritaria y personal con alguna vulnerabilidad.
Además, el personal de seguridad ocupacional recibe las novedades o alertas por casos sospechosos, probables o confirmados de covid-19, los cuales se registran en una base de datos para seguimiento y control de los tiempos de aislamiento o reposo médico. La información estadística se presenta al Comité de Administración de Crisis cada 15 días.
Algunas empresas como Kao Sport Center iniciaron el retorno progresivo, semanas antes de la disposición del Gobierno, ya que la mayor parte del trabajo es operativo, explicó Adrián Kao, gerente de producto de la firma.
Desde que el personal regresó a su centro de trabajo se implementaron medidas de bioseguridad como desinfección de los espacios, reducción del aforo, control de la temperatura y entre otras acciones.
Ahora la empresa está a la expectativa del avance de la vacunación de los trabajadores, que a la fecha es menor del 5%.
En otras empresas el retorno total se percibe lejano. Por ejemplo, en Metaltronic, el 5% de los trabajadores, principalmente del área administrativa, tiene una modalidad combinada, en la cual unos días van a la empresa y otros, teletrabajan.
El gerente general de la firma, Oswaldo Landázuri, dijo que la empresa mantendrá a largo plazo la modalidad de teletrabajo, para quienes lo deseen, y evaluará subir la jornada presencial cuando los trabajadores estén vacunados.
FUENTE: EL COMERCIO (EC)