El consumo de pescado en Ecuador está por debajo del promedio mundial

Un pescado, un cangrejo y un camarón forman parte de las figuras que aparecen en el escudo de Balao, cantón del sur de Guayas. Esos recursos pesqueros mueven un porcentaje de su economía, pero también componen la dieta diaria de sus más de 20.000 habitantes.

En esa población hay más de 150 pescadores artesanales que están agremiados y que capturan principalmente cachema, bagre, lisa rayada y corvina. La producción se comercializa en mercados de Guayaquil, Riobamba y Ambato, dice Kléber Ascensio, presidente de la Cooperativa de Pescadores 25 de Octubre.

El remanente que no se vende queda para el consumo local. “Aquí el consumo de pescado, de mariscos es a diario”, sostiene Ángel Balón, presidente de la Asociación de Cangrejeros y Pescadores de Balao.

Un estudio realizado por investigadores de la Espol, denominado Consumo ‘per capita’ de pescado en Ecuador durante el año de la pandemia 2020 sitúa a Balao con un consumo promedio de 24,1 kg por persona al año, el más alto de las ciudades que se consideraron para esta investigación.

El nivel de consumo en ese cantón, sin embargo, contrasta con otras localidades donde la tasa no llega ni a la mitad. Tras Balao se ubicaron Puerto Baquerizo Moreno (17,7), Durán (11,6), Portoviejo (11), Quito (10,8), Laurel-Daule (10,1) y Guayaquil (9).

En promedio, el consumo en estas siete ciudades se ubica en 13,5 kg por persona al año, según el estudio realizado con 821 entrevistas. Los últimos datos disponibles de la FAO ubican el consumo país en un rango más bajo: 7,7.

Franklin Ormaza, oceanógrafo y docente de la Espol que dirigió la investigación, explica que si bien en el estudio aparecen localidades con un rango mayor al promedio latinoamericano (9,8 kg por año), el consumo per capita de pescado de los encuestados está por debajo de la media mundial de 20,4 kg por año.

Para el científico, el bajo consumo de pescado en Ecuador es algo que inquieta si se considera que el país es uno de los mayores exportadores de atún a nivel mundial y tiene importantes volúmenes de pesca de otras especies.

Los precios, un factor que incide en el consumo

Con una población con dificultades en su poder adquisitivo, el precio es un obstáculo para que muchas familias puedan acceder al pescado en las ciudades.

Las especies más conocidas y apreciadas como la albacora, dorado, el picudo tienen precios por libra que oscilan entre $ 3 y $ 5 en mercados y supermercados de Guayaquil. Son precios que están por encima de los valores de otras proteínas.

Pablo Guerrero, director de Conservación Marina WWF Ecuador, explica que las diferencias de precios radican en el hecho de que algunas especies son top y codiciadas para el comercio internacional, donde se cotizan mejor.

“La pesca de supercalidad va a mercado internacional y pescado que es calificado en puerto y rechazado es lo que consumimos los ecuatorianos en los mercados. Lo que consume nuestra gente es de menor calidad o capturado de forma incidental”, dice.

Guerrero sostiene que hay desafíos para tratar de que el producto sea asequible a la población y que su consumo mejore. Pero también cree que las autoridades deben promover el consumo de productos que sean obtenidos de forma sostenible, es decir, especies capturadas con técnicas de pesca que no dañen el medioambiente y no sean sobrexplotadas.

FUENTE: EL UNIVERSO (EC)

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