[:es] Un mal entorno arrincona a Ecuador hacia el FMI[:]

[:es]Las finanzas de Ecuador están al borde de un acantilado y las manos del Fondo Monetario Internacional (FMI) parecen ser el auxilio más próximo para evitar que estas caigan al vacío. Para este segundo semestre del año, el país tiene una necesidad de financiamiento por $ 7.500 millones pero – con las altas tasas que hoy se ofrecen en el mercado externo y con un riesgo país que alcanza los 776 puntos- son pocas las alternativas que tiene para cubrirla.

La solución más idónea, consideran algunos analistas, la tiene el organismo internacional que, para mañana, después de meses de distanciamiento, prevé retomar sus misiones en Ecuador para dar cumplimiento al artículo IV, un procedimiento que sigue con cada uno sus socios para elaborar un informe completo sobre la situación económica del país.

Este sería un paso clave y único para que Ecuador pueda acceder a un crédito del FMI, una opción que, a criterio de Walter Spurrier, director de la revista Análisis Semanal, pinta ser la más favorable para el país. El alza de tasas de interés decretada por la Reserva Federal de EE. UU. y la mala calificación de riesgo que tiene Ecuador, “enciende alarmas de que el país podría emitir bonos en el mercado a una tasa del 10 %”.

Con un informe que transparente y sincere las finanzas del país el directorio del FMI tendría claro el panorama y podría volver a abrir las puertas a Ecuador para que se beneficie con un crédito de contingencia, tal como lo hizo Argentina, que a una tasa del 1,9 %, logró recursos por $ 50.000 millones. “Eso es equivalente a 11 veces a la cuota (de $ 4.000 millones) que ese país tiene en el Fondo Monetario Internacional”, dice Carlos Julio Emanuel, exministro de Finanzas, quien cree que Ecuador no solo debería emular los mismos pasos de Argentina, sino pedir asesoría a ese país para alcanzar una ayuda parecida y con ello no solo suplir los vacíos de este año, sino asumir el pago de una deuda que supera los $ 60.000 millones, según Controlaría.

En su primer viaje a Washington realizado la semana pasada, el ministro de Economía, Richard Martínez, informó que Ecuador ya ha pedido asesoría técnica al FMI, pero aclaró que aún no ha hecho una solicitud de préstamos. No podría hacerlo, explica Emanuel, sin antes haber acordado un programa con el Fondo, una garantía que también exigen otros organismos como Banco Mundial o el BID, entes que ofrecen un financiamiento limitado. “No son entes que se manejan de manera independiente”, aclara.

Acudir al FMI está marcado por prejuicios, pues normalmente a este organismo recurren los países con problemas por un mal manejo de sus finanzas. Lamentablemente, dicen los analistas, ese es el caso de Ecuador y reconocen que eso podría tener un costo político. Emanuel, quien 5 años trabajó con el FMI para ejecutar misiones en Latinoamérica, menciona que la ayuda indudablemente podría estar condicionada a un real ajuste fiscal, direccionado a un control de gastos. “En Ecuador ha habido 10 años de farra, de dilapidación de recursos, de tener un Estado inflado. Eso hay que corregir”.

Voces

Walter Spurrier, director de la revista Análisis Semanal

Recurrir al Fondo Monetario Internacional permitiría que el país acceda a préstamos inmediatos y mucho más baratos para atender su iliquidez fiscal.

Carlos Julio Emanuel, exministro de Finanzas y execonomista del FMI.

Si no se acude al FMI, el país debe someterse a un ajuste que tiene que llegar por el lado del empleo (público), inversiones, que también derivan en un costo político.

Poca transparencia, un informe sin publicar

Los analistas mencionan que un paso clave para que Ecuador genere confianza y transparencia en los mercados es revelar el informe económico que el FMI realizó en el 2016, que el anterior Gobierno se negó a publicar y que el actual régimen de Moreno, “ha obviado”. Un tema cuestionado es el cálculo de la deuda.

FUENTE DIARIO EXPRESO (EC)[:]

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