Riego, certificaciones e incentivos tributarios, entre los retos de Santa Elena para ser la primera provincia orgánica del país

Con el 22 % de las tierras cultivadas de Santa Elena certificadas como orgánicas, esto es 3.518 hectáreas de las 16.000 que existen en total en su superficie, esta provincia se perfila como la primera en el país que podría ser declarada 100 % orgánica.

Esto después que la ministra de Agricultura y Ganadería, Tanlly Vera, expusiera a mediados de julio pasado, en una visita a esa provincia, las intenciones del Gobierno de impulsar ese objetivo.

La producción de cultivos orgánicos del país representa el 1 % del área nacional cultivada. Esto equivale a 47.898 hectáreas que están en manos de 13.513 productores, siendo el 98 % de la agricultura familiar campesina y consolidados en 78 grupos de productores.

Diario EL UNIVERSO consultó al MAG sobre la situación de las 3.518 ha orgánicas de Santa Elena que están distribuidas entre 26 operadores. Según la cartera de Estado, el 95,5%, es decir 3.361,53 ha, corresponde a cultivos de banano. “El área total de banano en el Ecuador es de 190.381 ha, por lo que el 11 % de esta superficie es orgánica (20.942 ha), es decir, el 16 % del banano orgánico se produce en Santa Elena”, puntualiza el MAG.

El segundo cultivo orgánico es el cacao con 81 ha (2,3 %), seguido por la moringa con 44,5 ha (1,3 %), sábila 12,25 ha (0,3 %), maracuyá 10 ha (0,3 %) y el camarón con 9,05 ha (0,3 %).

En tanto, la intención de impulsar la producción orgánica en Santa Elena es alimentada por la creciente participación de Ecuador como proveedor de este tipo de productos.

En junio de 2021, la Unidad de Prospección y Análisis, de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural (DG Agriculture and Rural Development, Analysis and Outlook Unit), de la Comisión Europea, informó que Ecuador figura como el principal proveedor a la Unión Europea durante 2020 de productos orgánicos, en la categoría de frutas tropicales, nueces y especies, con el 12 % de participación en el mercado europeo, seguido de República Dominicana con 9 %, China con 8 %, Ucrania 7,8 %, Perú con 7,2 %, India con el 6,2 %, Colombia con el 3,8 %, entre otros.

¿Pero qué falta para que esta provincia llegue a la meta de ser declarada orgánica? Para María Isabel Salvatierra, fundadora de la empresa Santa Elena Green Products, que produce banano orgánico en la provincia, el principal problema por solucionar son los sistemas de riego y además reformas tributarias, productivas y laborales para mejorar el entorno empresarial y atraer la inversión local y extranjera.

“El campo tiene sed. Debemos atender esta necesidad si queremos que Santa Elena y sus habitantes se desarrollen. Con el agua aseguraremos el óptimo crecimiento y cosecha”, sostiene Salvatierra, cuya firma cuenta con 648 ha en la zona de la comuna de Sacachún, en la parroquia Julio Moreno, en las que cultivan banano orgánico en 70 ha y prevén llegar a 100 ha en febrero del 2022, con la meta de continuar hasta las 220 ha.

Para Glenda González, gerenta del grupo de Agricultores del Banco Comunal Iceras 2, de la Junta de Regantes Cerezal Bellavista, de la parroquia Colonche, la declaración de Santa Elena como orgánica depende mucho de que el MAG califique al suelo de la provincia como uno que aún no tiene un mayor porcentaje de productos químicos.

“Esto garantiza que la provincia sea considerada de productos agroecológicos, porque estamos recién abriendo caminos hacia una agricultura a partir de la llegada del agua, y que comienzan a estar en funcionamiento los once reservorios (de agua)”, sostuvo González, quien al referirse a estos habla exclusivamente de la parroquia Colonche.

El Banco Comunal Iceras 2 cuenta con 62 socios y 20 más que se están incorporando, que se iniciaron en el camino de la agricultura orgánica hace casi cuatro años como parte del proyecto Pidaasse (Proyecto Integral de Desarrollo Agrícola, Ambiental y Social de Forma Sostenible del Ecuador), vigente desde el 2012.

Los agricultores se iniciaron con la producción de maíz y luego empezaron a diversificar, pues era uno de los componentes del proyecto, comentó González, quien señaló que a partir del segundo año empezaron a cultivar otros como productos como maracuyá, limón, plátano, pepino, sandía, limón, ají, maní, hierbas como orégano, hierba buena, albahaca y la sábila, que se posicionan muy bien en el mercado de Guayaquil.

Sin embargo, pese a los avances, González es cautelosa y aclara que Santa Elena no está aún en un proceso orgánico, sino en un proceso de transición, pues es consciente de que la gente que ha hecho agricultura ha utilizado agroquímicos que pueden permanecer en el suelo de ocho a quince años dependiendo de la toxicidad que posean.

Aunque es optimista al asegurar que van por buen camino y proyecta metas claras, cuidar el medioambiente y en el proceso posicionar los productos de la provincia como una marca o sello orgánico y ser cotizados en los mercados internacionales.

Andrés Villamil, representante legal de Paltos Santa Elena, empresa productora de aguacate hass para la exportación, ve una idea interesante e importante en declarar orgánica a la provincia, porque podría crearse un sello peninsular de productos orgánicos, aunque reconoce que no lo ve fácil debido a la escasa diversificación.

“Eso vale básicamente para exportaciones y lo único que tiene la provincia de Santa Elena para exportar es la gran extensión de banano orgánico, que es el único cultivo que se está haciendo de esa manera, orgánica, y que se ha dirigido hacia la Península porque han querido salir de la provincia de Los Ríos y de Machala porque hay mucha más contaminación”, explica el empresario.

Sin embargo, no descarta que la empresa en algún momento vaya por ese rumbo. “Nosotros tal vez en algún momento vayamos para allá, pero por ahora no lo somos, somos productores de aguacate hass nada más, no somos orgánicos, pero como intención estaría bien”.

Aunque para incentivar esa intención, asegura que se tendría que iniciar un proceso interinstitucional entre el MAG y la Prefectura de Santa Elena y crear un polo de desarrollo específico e impulsar cultivos como el banano, además de crear incentivos tributarios para productos de exportación, tantos nacionales como locales para motivar la inversión extranjera.

La estrategia del Ministerio para Santa Elena

El MAG revela que su estrategia para desarrollar a Santa Elena como provincia orgánica involucra a la Subsecretaría de Producción Agrícola, que fomenta la producción orgánica en el país; Agrocalidad, que norma los procesos de certificación de productos orgánicos; el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias y el Instituto Nacional de Pesca, responsables de investigación, desarrollo e innovación de los sistemas agropecuarios.

Los lineamientos incluyen desarrollo de capacidades técnicas, transferencia de tecnologías, campañas de información y promoción del sistema productivo, investigación, desarrollo e innovación, crecimiento de mercado, fortalecimiento de conexiones comerciales y generación del sistema de información, elaboración de instrumentos de fomento y educación pública.

No obstante, el paso de una agricultura tradicional a orgánica demanda costos. Según el MAG, estos costos radican en el tiempo de transición que es de dos años en cultivos anuales y tres años en cultivos permanentes, o para iniciar la implementación en terrenos en barbecho, es necesario la contratación anual con un organismo de certificación acreditado por Agrocalidad.

Para financiarlos, el MAG indica que este año BanEcuador lanzó la línea de crédito para producción, procesamiento y comercialización orgánica, “por lo que los productores de Santa Elena pueden acceder al financiamiento de proyectos productivos para pymes, microempresas y para asociaciones de hasta $ 3 millones”.

Además, según el MAG, existe el compromiso de la Prefectura de fortalecer la red de riego a zonas potencialmente productivas de la provincia.

FUENTE: EL UNIVERSO (EC)

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