Reformulación de la prueba Ser Bachiller

La prueba Ser Bachiller aplicada en los estudiantes de la Costa generó malestar y polémica en los establecimientos educativos y en el sector de los padres de familia quienes se autoconvocaron en plantón y denunciaron irregularidades y actos de supuesta corrupción: filtración de temas de los exámenes, indicios de que no se cumplieron los protocolos de seguridad, que se difundió información mediante herramientas tecnológicas con la consiguiente afectación al derecho de igualdad y acceso a la educación. Todo esto mientras un funcionario del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEVAL) declaraba su satisfacción por los resultados.

Más allá de las cifras de la prueba Ser Bachiller que se aplica a los estudiantes de tercero de bachillerato y a los graduados en años anteriores, un análisis somero del proceso nos permite realizar algunas puntualizaciones. Hay una falta de coherencia, una relación lógica entre la malla curricular del sistema educativo nacional y las destrezas y aptitudes que mide la prueba Ser Bachiller; en contra de lo que recomienda la pedagogía moderna, las pruebas son homogéneas para los distintos tipos de inteligencia que reconoce la psicología, más aun, se evalúa de la misma manera a un futuro bachiller en ciencias que a un bachiller técnico en administración, a un bachiller técnico industrial, etc. Y hasta a quien se graduó años atrás. Se entiende entonces, por qué los padres de familia se ven obligados a pagar clases extras para lograr una mejor preparación en procura de mejores resultados o realizar prácticas en simuladores. Al fin y al cabo está de por medio el futuro y cualquier esfuerzo vale la pena hacerlo.

Se suma a esto un sistema educativo permisivo con un ambiente donde algunos estudiantes consumen drogas, faltan el respeto a los docentes y autoridades sin ninguna sanción, se esfuerzan poco para estudiar, con docentes agobiados por tareas burocráticas, muchas de ellas sin sentido. Estas y otras realidades determinan un bajón en el rendimiento estudiantil y consecuentemente, en la calidad de la educación ecuatoriana.

Es de esperar que las instancias correspondientes reformulen la prueba Ser Bachiller que se aplicará en los establecimientos educativos de régimen Sierra, haciéndolo más confiable y técnica.

FUENTE: DIARIO LOS ANDES (EC)

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