En medio de la crisis provocada por la pandemia, productos como el banano, cacao, madera, minerales e industrializados han actuado como un salvavidas para la economía ecuatoriana. El despegue de estos artículos los ha llevado a ubicarse como la principal fuente de ingresos por exportación no petrolera, concentrando así el 46% de este sector.

De acuerdo con la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), los estándares de calidad e inocuidad de los alimentos ecuatorianos permitieron que la oferta tradicional se consolide en mercados internacionales.

Tal fue la aceptación de los productos agroindustriales en territorios extranjeros que el cacao debió aumentar su producción, pasando de  un rendimiento nacional por hectárea de 0,52 en el 2017, a 0,63 toneladas en 2020. Esto convirtió a Ecuador en el principal exportador del grano de América y el cuarto a escala mundial.

Otro ejemplo de esto fue el crecimiento de la demanda de banano ecuatoriano en mercados no tradicionales. Así lo confirmó Richard Salazar, director de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Arcobanec), quien indicó que la comercialización de este producto con territorios como Medio Oriente, África y Europa del Este registró un incremento de entre 14% y 29%.

El sector minero, por otro lado, dejó una sorpresa agradable este año al transformarse en la tercera área de mayor exportación nacional. Tan solo de enero a octubre, sus ingresos se quintuplicaron y totalizaron valores por $646 millones.

Felipe Ribadeneira, presidente de Fedexpor, señaló que para continuar con este comportamiento positivo es necesario innovar en productos y adaptarse a las nuevas tendencias de consumo global. De lograr esto, los envíos hasta fin de año presentaran un crecimiento de hasta el 10%.

FUENTE: EL COMERCIO (EC)