El oeste de Venezuela, de donde se extraen las calidades de crudo más liviano, ha sido el más afectada.
La producción de petróleo en Venezuela ha colapsado debido a cortes de energía en todo el país, mientras la estatal Petróleos de Venezuela y sus socios se encuentran en dificultades para operar pozos y otras instalaciones debido a los problemas eléctricos que comenzaron hace cuatro días, según un alto funcionario del Ministerio de Petróleo.
Los pozos petroleros y la producción se detuvieron en algunas partes del país, ya que la industria depende de la red eléctrica nacional, asegura el funcionario, quien pidió no ser identificado porque no está autorizado para hablar públicamente sobre el tema. Tampoco proporcionó detalles sobre el alcance o la duración de la suspensión del suministro, pero describió los cortes como graves.
El impacto se reflejará en los informes oficiales de producción de marzo y el presidente de la empresa y ministro de Petróleo, Manuel Quevedo, debe proporcionar detalles sobre la situación esta semana, afirma el funcionario. El Ministerio y la compañía declinaron comentar sobre el estado de la industria. PDVSA informó el domingo que los suministros de gasolina están garantizados en todo el país.
La industria petrolera de Venezuela ya se ha visto diezmada en los últimos años por la disminución de la producción, la falta de inversión y el éxodo de ejecutivos y trabajadores capacitados y con experiencia. La producción se ubica en alrededor de 1,1 millones de barriles por día, en comparación con 2,4 millones de barriles por día hace solo cinco años.
Además, las sanciones recientemente cerraron a Venezuela del mercado estadounidense, tanto para las exportaciones de crudo como para las importaciones de productos refinados necesarios para mezclarse con su petróleo de grado pesado. Venezuela quedó exenta de la última ronda de recortes de producción exigidos por la OPEP debido a la fuerte caída de su producción.
La producción en el oeste del país, de donde se extraen las calidades más livianas de los pozos, ha sido la más afectada, mientras que algunas áreas de la Faja del Orinoco han podido seguir bombeando, según dos personas con conocimiento directo de la situación.
La Faja del Orinoco, que representa más de 50 % de la producción total, está conectada a líneas eléctricas de alto voltaje provenientes de la represa hidroeléctrica conocida como El Guri, donde se genera la mayor parte de la electricidad de Venezuela. PDVSA ejecuta empresas conjuntas con Equinor ASA, Chevron Corp, Total SA, Rosneft y Repsol SA, entre otros, en el área.
Chevron y Equinor remitieron las solicitudes de comentarios al socio mayoritario de la empresa conjunta, PDVSA, mientras que Total, Rosneft y Repsol no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
El gobierno ha permanecido en silencio tanto respecto a los detalles de las fallas de energía como sobre cualquier impacto en la industria petrolera. Más allá de culpar a la oposición y a EE.UU. por presuntamente sabotear la presa de Guri y las líneas de distribución, la administración del presidente Nicolás Maduro solo ha dicho que las actividades escolares y laborales serían suspendidas el lunes.
La oposición encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, dice que el apagón nacional es resultado del deficiente mantenimiento e inversión en la red eléctrica durante las últimas décadas del gobierno socialista.
No hay información exacta sobre cuáles de los 23 estados puede haber recuperado la energía, y las débiles señales de los teléfonos celulares han dificultado las comunicaciones en todo el país suramericano.
FUENTE: DIARIO EL ESPECTADOR (CO)