Snap perdió su propio pronóstico para la expansión de usuarios el último trimestre y retrasó sus proyecciones para el período actual, un recordatorio de lo difícil que es proyectar la dirección del negocio durante la crisis por el COVID-19.
La compañía, propietaria de la aplicación de redes sociales Snapchat, dijo que las ganancias en usuarios activos diarios vistas al comienzo del brote de COVID-19 se han estabilizado. Aunque los ingresos superaron las estimaciones de los analistas y están en camino de hacerlo nuevamente en el período actual, Snap no promete nada. En cambio, dijo que no se puede contar con los eventos que generalmente impulsan las ventas de publicidad del tercer trimestre, como juegos deportivos, lanzamientos de películas y compras de regreso a la escuela. Las acciones cayeron cerca de 6 % en operaciones extendidas.
“Al comienzo de las órdenes generalizadas de refugio en el lugar, a medida que las personas buscaban mantenerse conectadas y entretenidas desde su hogar, observamos un aumento en los usuarios activos diarios que informaron nuestra estimación inicial”, dijo el director financiero, Derek Andersen, en comentarios preparados a los inversores. “Este aumento inicial se disipó más rápido de lo que anticipamos mientras las condiciones de refugio en el lugar persistieron”.
En una declaración el martes, Snap, con sede en Santa Mónica, California, dijo que los usuarios activos diarios en el período de junio crecieron 17 % a US$238 millones, en comparación con los US$239 millones estimados. Las acciones cayeron a US$21,30 en operaciones extendidas antes de recuperar algunas de las pérdidas tardías.
Los resultados pueden servir como referente para la industria de las redes sociales, donde Snap compite con Facebook Inc. y Twitter Inc. por el dinero publicitario y el tiempo de los usuarios. Esas compañías aún no han informado resultados para el período de junio, pero ambas dijeron a principios de este año que la pandemia estaba frenando el gasto en publicidad digital. Facebook ahora también se enfrenta a un boicot de docenas de marcas importantes, que están deteniendo las pautas en la red social para protestar por sus políticas hacia las publicaciones odiosas y engañosas. Algunos de los anunciantes han dicho que también estaban deteniendo el gasto en otras redes sociales.
Snap, cuya aplicación es especialmente popular entre los jóvenes y enfrenta menos presión por el contenido ofensivo que sus pares, atrajo US$454,2 millones en ventas durante el segundo trimestre, un aumento de 17 % respecto al año anterior, mientras que los analistas en promedio habían proyectado US$441,6 millones.
La compañía ha estado trabajando para cambiar su negocio, mejorando sus ofertas para los anunciantes después de la inestabilidad que siguió a su oferta pública inicial de 2017. En ese entonces, Snap cambió a los altos directivos, rediseñó su aplicación y mejoró su producto Android, lo que ayudó a la compañía a crecer en mercados más allá de EE.UU. y Europa. El optimismo por la recuperación hizo que las acciones subieran 52 % este año. Ahora se cotiza cerca de niveles que no se ven desde los días posteriores a su oferta pública inicial de 2017.
Los analistas tenían grandes expectativas para Snap, especialmente después de que la cumbre de desarrolladores de la compañía destacara las oportunidades para obtener más ingresos de los usuarios. La compañía ha invertido durante años en la realidad aumentada para el comercio electrónico –como probarse los zapatos virtualmente desde casa–, lo que tiene el potencial de convertirse en habitual más rápidamente a medida que se alienta a los consumidores a quedarse en casa.
“Este es un resultado de 4,5 estrellas, y el lado comprador probablemente esperaba un resultado de 5 estrellas”, dice Rohit Kulkarni, analista de MKM Partners.
La pérdida neta de Snap se amplió a US$326 millones, o 23 centavos por acción, desde US$255,2 millones, o 19 centavos, un año antes. Excluyendo ciertos ítems, la pérdida fue de nueve centavos por acción, en comparación con la pérdida promedio de 10 centavos proyectada por los analistas.
En sus comentarios, Andersen señaló otras “circunstancias desafiantes”, como los anunciantes que pausaron temporalmente sus campañas para cambiar sus mensajes de modo que sean “más apropiados para el momento dado”, cuando Estados Unidos estalló en protestas por la violencia policial contra los negros.
Fuente: Diario El Espectador:(Cl)