Perros y gatos domésticos han dado positivo para COVID-19 en Guayaquil

El primer corte del proyecto de investigación llamado Presencia del SARS-CoV-2 en animales de compañía en la ciudad de Guayaquil y circulación de coronavirus en roedores, sinantrópicos y murciélagos en la provincia del Guayas durante el 2020 y 2021 confirma que perros y gatos domésticos de la ciudad de Guayaquil han dado positivo para COVID-19.

Los datos fueron revelados en una conferencia magistral que realizó la Universidad Agraria del Ecuador el pasado 20 de mayo. Allí se dio a conocer el Primer reporte de SARS-CoV-2 en perros infectados en la ciudad de Guayaquil, que es parte del estudio antes mencionado.

Esta primera fase de la investigación, que es avalada por el Ministerio de Salud Pública (MSP), habla específicamente de perros, ya que pronto estará en la página web de la Organización Internacional de Sanidad Animal.

Los principales objetivos del estudio, que continúa en fase de ejecución, son identificar la presencia de COVID-19 en perros y gatos a través de pruebas Elisa y PCR, comprobar la dinámica de transmisión humano-animal del COVID-19 e investigar mediante pruebas moleculares la presencia de coronavirus en murciélagos y roedores.

Los investigadores muestrearon a perros y gatos que habían estado en contacto directo con personas infectadas del virus. Sin embargo, en un primer ensayo donde se tomaron cerca de 70 muestras en 2020 los resultados dieron negativo. Además, los investigadores enfrentaron la resistencia de la ciudadanía y, en especial, la “satanización” de las personas que no querían que tocaran a sus mascotas.

La totalidad de resultados negativos inquietó a los científicos ecuatorianos y se dieron cuenta de que habían muestreado animales de compañía luego de hasta tres semanas de que sus propietarios dieran positivo para el SARS-CoV-2, ya que dependían de los reportes del MSP.

Entonces decidieron cambiar la estrategia para este 2021 y empezaron a realizar hisopados nasales y rectales a perros y gatos cuyos propietarios hayan dado positivo con un máximo de cuatro días.

Se examinaron 47 animales, entre perros y gatos, de 26 domicilios. De estos, con corte al 19 de mayo, 13 (12 fueron perros y un gato) dieron positivo para COVID-19.

El 87% de los casos positivos fue asintomático. Solo dos perros mostraron síntomas. Uno registró decaimiento, pero el otro canino sí tuvo que ser hospitalizado, ya que presentaba una comorbilidad (diabetes) y logró recuperarse totalmente.

“Hablar de SARS-CoV-2 en las diferentes especies de mamíferos ya no es un mito. Hay diferentes reportes y recomendaciones a nivel mundial. Brasil, Argentina, Chile, Estados Unidos y Canadá ya han reportado SARS-CoV-2 en animales”, indicó Alberto Orlando, docente de la Universidad Agraria y ponente de la charla.

La investigación, por ahora, ha evidenciado que los animales estudiados no tienen la capacidad de transmitir el virus entre su propia especie u otras, incluido el humano.

“En cada casa donde fuimos había más de un animal, hasta tres, y los muestreamos a todos, pero solo uno resultó ser positivo. Hubo un domicilio que tenía cuatro perros, dos estaban infectados y los otros dos dieron negativo. Los animales positivos estuvieron en estrecho contacto (dormían con ellos o les daban de comer) con la persona infectada”, señaló Orlando.

Hay suficientes estudios que confirman que los animales de compañía no pueden contagiar (COVID-19) a individuos de su misma especie, a otras especies que incluyen al ser humano”, señala.

Añade que es positivo que se hagan ese tipo de estudios en Ecuador, ya que la ciudadanía se da cuenta de que se debe ser mucho más responsable con sus mascotas por temas de salud pública y, en este caso, evitar que el animal de compañía se contagie.

Los perros contagiados incluso recibían las sobras de comida de las personas con COVID-19 con restos de saliva, una fuente de contagio”, señala.

Además, la investigación, según Molineros, supone una alerta para todos los veterinarios del país al momento de realizar un diagnóstico. Sin embargo, afirma que al momento no existirían exámenes comerciales para diagnosticar con COVID-19 a perros y gatos.

“Para tomar la PCR que es con hisopado necesitas un medio para transportar la muestra a un laboratorio que procesa resultados humanos. Cumplir con esas condiciones, por el momento, es complejo. Pero esto nos lleva a mejorar la comunicación con la gente que trabajamos, con nuestros clientes para prevenir que las enfermedades se expandan a otras especies”, dice

Con los datos del estudio también se busca generar conciencia para incentivar la creación de un sistema de vigilancia veterinario, que las personas infectadas estén es estricta cuarentena y alejadas de sus mascotas y motivar la investigación relacionada con agentes patógenos zoonóticos.

Sobre el primer punto, Molineros considera que esto debió aplicarse hace mucho tiempo en la ciudad, ya que hay suficientes pruebas, a nivel mundial, de la estrecha relación que hay entre los animales, el ser humano y el medioambiente.

Este sistema debe permitir la toma de decisiones en materia de salud pública de forma eficiente, especialmente en la prevención de zoonosis (enfermedades infecciosas transmisibles naturalmente desde animales vertebrados al ser humano). Molineros añade que ni siquiera estudios que aborden el tema han sido considerados prioridad por las autoridades locales.

“(El primer corte) son resultados preliminares. Una muestra pequeña, pero necesitábamos que Ecuador exponga datos”, añade Orlando. Se espera que el estudio completo se concluya este año.

Estricta cuarentena

Así como las personas contagiadas del virus se alejan de sus familias para protegerlas, también deben hacerlo con sus mascotas. Si esto no es posible, se deben tomar medidas de bioseguridad como uso de mascarilla, lavado de manos constantemente, manipular sus alimentos lo más impecable posible.

Además, no se deben dar besos a los animales mientras la persona esté contagiada. Los cuidados de las mascotas se deben extremar aún más si estas tienen enfermedades crónicas preexistentes.

¿Cómo tratar a perros o gatos con COVID-19?

Al igual que sucede con los humanos, la mayoría de los casos en animales son asintomáticos y no requieren de medicación alguna. Solo las mascotas con comorbilidad necesitarían hospitalización y se debe acudir al veterinario para tratarlas.

Para los animales asintomáticos no es necesaria una cuarentena, ya que no está comprobado que puedan contagiar a otros de su especie o al humano aunque por prevención se debería evitar el contacto directo con la mascota por el tiempo que determine el veterinario.

“Las personas contagiadas con COVID-19 son las que se deben aislar de sus mascotas, ya que los animales pueden contagiarse”, recalca Molineros.

FUENTE:EL UNIVERSO (EC)

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