Su labor es motor para que el camarón y el atún sean segundos en la exportación. Juntas generan más de $ 3.600 millones en ventas. Los altos volúmenes de ventas que manejan no solo les permite integrar el top 10 de las empresas acuícolas y pesqueras más grandes del país; su gran influencia también se vuelve una condena para asumir gran parte del efecto que generaría el alza de precios del diésel que utilizan en sus operaciones.
La idea del Gobierno de aplicar una racionalización de subsidios en este tipo de combustible tiene absortos a los representantes industriales, pues creen que aplicar una medida de este tipo encarecería los costos de producción y volvería menos competitivos a ambos sectores que, juntos, son capaces de generar al año más de $ 4.500 millones en exportaciones y un pago importante en tributos.
EXPRESO quiso ratificar aquello. Revisando las cifras de la Superintendencia de Compañías se encontró con que gran parte de ese aporte proviene de las 20 más grandes empresas de camarón y pesca (12 asentadas en Guayas y 8 en Manabí) que el año pasado alcanzaron $ 3.600 millones de ingresos por ventas, un valor que también permitió al Estado acceder al cobro de más de $ 28 millones en Impuesto a la Renta (IR).
La firma de mayor influencia en el sector camaronero es la Industrial Pesquera Santa Priscila, con $ 480 millones de ingresos por ventas y el pago de 3,7 millones en IR. En su orden de importancia le siguen Expalsa y Omarsa. Por el lado de la pesca, el podio, en cambio, lo tiene Negocios Industriales Real (Nirsa), con $ 403 millones en ventas y el pago de $ 2,9 millones en impuestos.
El pasado martes, representantes de ambos sectores insistieron con el pedido a las autoridades de rever el alza de este combustible, pues creen que esta medida traerá más perjuicios que beneficios. José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), mencionó que ambos sectores absorben apenas un 8 % de los $ 1.600 millones que al año el Estado destina en la entrega de subsidios en combustibles.
“¿Por qué tocar a estos sectores que están generando divisas en exportación y no mirar a otros sectores, no vulnerables por supuesto”. De aprobarse esta alza, los gremios advierten con un debilitamiento de las grandes empresas e incluso, de la desaparición de pequeños productores. Ambas industrias ofrecen trabajo directo a más de 160.000 personas.
El escenario
Política
La racionalización de los subsidios se aplica desde el pasado 27 de agosto, con la gasolina súper. El galón de este combustible subió de $ 2,10 a $ 2,98.
Alcance
El gasto de diésel representa el 20 % de la estructura de costos de la pesca industrial. Eso elevaría el costo de una tonelada de atún en más de $ 200. Cada libra de camarón subiría $ 0,10.
FUENTE: DIARIO EXPRESO (EC)