[:es]La mujer, con menos opción de hallar un trabajo de calidad[:]

[:es]El empleo adecuado disminuye con un impacto mayor en esta población. Ellos ocupan siete de cada diez de estas plazas; ellas, solo tres. La brecha se ahonda.

Cuando las condiciones laborales empeoran, las mujeres están entre la población vulnerable, que más consecuencias le toca asumir. Sobre todo si se habla del reto de conservar un empleo pleno, un nicho del mercado, donde el hombre demuestra tener mayor acceso. Siete de cada diez, de este tipo de empleo, son ocupados por ellos.

Durante el primer semestre, en que se perdieron 161.000 plazas de trabajo adecuado, la caída del nivel de acceso a este mercado fue mayor para las mujeres, con una tasa que descendió de un 31 % a un 29,0 %; mientras que la de los hombres, fue de un 47 % a un 46 %. Un resultado que este año sigue ahondando la brecha (con 17 puntos de diferencia) y que llega a empeorar si a este mercado se lo observa desde su composición: Del 100 % de empleos de calidad que se crean en el país, 68,7 % son ocupados por ellos, según lo desvelado en la última encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

El mayor descenso de la tasa para este sector es atribuido a la cultura empresarial, que aún sigue viendo a la mano de obra de las féminas, como la más costosa. Por ello, cuando la economía golpea a la estructura de una empresa, explica Fidel Márquez, rector de la Universidad Tecnológica (Ecotec), es común que este sector (además de los jóvenes sin experiencia y los mayores de edad) sea el más afectado. “Una mujer en edad fértil es candidata a salir embarazada y por tanto al empresario piensa en los gastos que le tocaría asumir en función de eso; por otro lado, en nuestro mercado aún prevalece la concepción machista que aún no nos ha permitido aprovechar la capacidad que tienen las mujeres, como fuerza de trabajo”.

Es una inequidad que también se llega a reflejar en los ingresos. Según el INEC, el promedio mensual de ingreso para el hombre es de $ 550, $ 20 más de lo que recibe una mujer. Una diferencia que se acentúa si este salario se analiza en el mercado del empleo en general (incluyendo el informal). Allí, ellos llegan a recibir $ 77 o más.

Lo preocupante es que la brecha de estos resultados siga empeorando. El desafío, dice Márquez, es frenar este desequilibrio, pero también prepararse para los futuros cambios que tendrá el mercado laboral de Ecuador. “Estamos a unos 20, 30 años de convertirnos en una economía que será movida por una población que tendrá una mayoría de edad. Las empresas deben pensar en un mecanismo donde los trabajadores de avanzada edad, al igual que las mujeres, cada vez aporten más”.

Panorama del mercado laboral

Desempleo

Según el INEC, durante el primer semestre del año la tasa del desempleo del país se ubicó en 4,1 %, versus el 4,5 % de igual periodo del año pasado. No obstante, la tasa de empleo pleno también cayó: esta fue de 40,1 % a un 38,9 %.

Informalidad

La gran mayoría de las 161.000 personas que este año perdieron un trabajo adecuado o pleno, pasó a formar parte del sector informal: Esta tasa, según el INEC, este año fue del 47,5 %, el nivel máximo alcanzado en la última década.

Por género

Hasta junio de este año, 3’105.674 ecuatorianos gozaban de un empleo adecuado. De ese total, el 68,7 % de plazas fue ocupada por hombres y solo el 31,3 %, por mujeres; es decir, solo tres de unas 10 plazas de trabajo.

FUENTE: DIARIO EXPRESO (EC)[:]

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