La inestabilidad laboral está proyectada en el número de informales o desempleados que hay en el país, pero también se refleja en la inconformidad que tienen algunos trabajadores a la hora de recibir sus beneficios.
El año pasado, ante el Ministerio de Trabajo, 63.019 denuncias fueron interpuestas en el sector privado, un 11 % más si se lo compara con el año previo.
Según datos de la misma cartera de Estado, entre las principales causas informadas por las Direcciones Regionales se tiene a los despidos intempestivos, el no pagos de liquidación, la no cancelación de horas extras y el no pago de beneficios sociales. En lo que va del año, la tendencia se mantiene, con la recepción de 28.261 denuncias (entre ecuatorianos y extranjeros).
Esta nueva realidad, dice Alberto Acosta, analista económico y editor de la revista Análisis Semanal, es un reflejo más de las 262.000 plazas de trabajo adecuado que, entre marzo del 2018 y marzo del 2019, se destruyeron en el país, fruto de la inestabilidad que enfrentan algunas empresas al buscar adaptarse a un nuevo mercado, que tras el boom temporal de commodities, hoy vuelve a mostrarse achicado. Un factor al que hay que sumarle los efectos de un Estado en recesión, producto de un alto déficit fiscal. “Eso explica el porqué hay más denuncias relacionadas a los despidos. Y en plazas formales. Cuando se tiene un empleo inadecuado no se tiene la opción de reclamar este tipo de derechos”.
Quito y Guayaquil concentran el 57 % de quejas presentadas el año pasado (35.930); en la lista le siguen Ibarra (11.371), Ambato (5.755) y Portoviejo (4.942). El incremento de las denuncias, explica Lenín Duque, abogado laboralista, también podría estar ligado a medidas de prevención por parte del trabajador, como método para garantizarse el pago de beneficios, en una época complicada. “De hecho es lo que nosotros recomendamos que se haga.
La mayoría de los despidos se hacen de forma verbal y no por escrito, y eso hace que el trabajador ponga su denuncia, como forma preventiva. Luego de un despido existe un plazo de 30 días para liquidar, con esto se evita que el propio patrono quiera aprovecharse de la ausencia y presentar un trámite de visto bueno por un supuesto abandono de trabajo”.
Se trata de un panorama, dicen los analistas, que podría extenderse varios meses más, pues es difícil que el empleo se recupere de forma significativa. Para que el empleo adecuado mejore, dice Acosta, “tenemos que crecer más rápido, pero eso no lo estamos viendo. Todo lo contrario, tenemos una economía que para este año y el próximo probablemente vivirá una etapa de estancamiento”.
La inconformidad laboral se refleja en denuncias
El detalle
Trámite. Según el Ministerio, de las denuncias presentadas en el 2018, todas han sido resueltas, mediante sanciones o providencia de archivo.
La frase
El incremento de denuncias está relacionado a la destrucción de empleos adecuados. Alberto Acosta B. Analista económico El escenario en cifras
Desempleo
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), la tasa de desempleo a nivel nacional subió de 4,4 % a 4,6 %, entre marzo del 2018 y marzo del 2019. Quito fue la ciudad que registró la mayor tasa, con un 9,7 %.
Formalidad
A nivel nacional, la tasa del empleo adecuado de la población económicamente activa (PEA) bajó de 41,1 % a 37,9 % . En valores absolutos esa reducción significó una destrucción de 262.000 empleos formales, en un año.
Perspectiva
La próxima semana, se conocerá un nuevo informe del INEC que revelará la condición del mercado laboral, hasta junio de este año. La expectativa, para algunos expertos, no es positiva, debido al estancamiento que refleja la economía.
FUENTE: DIARIO EL EXPRESO (EC)