La importación de plantas de banano in vitro se retomó

El primer lote de plantas o meristemos de banano arribó al Ecuador tras la apertura de las importaciones.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de Agrocalidad, suspendió durante un mes y 23 días las compras al exterior de este material vegetal. Fue una medida fitosanitaria ante la alerta regional sobre el hongo Fusarium raza 4. Pero el 22 de agosto emitió la resolución 0164 para reabrir las fronteras.

Las plantas bebé llegaron en unos pequeños envases de plástico, bajo condiciones totalmente estériles. Son 210 000 ejemplares provenientes de Costa Rica y Honduras. Solo tres laboratorios de esos países fueron certificados in situ y obtuvieron los permisos fitosanitarios de importación de plantas in vitro de musáceas. Agrocalidad solo autorizó comprar material vegetal a las empresas Agribiotecnología y Cristal Vitro, de Costa Rica; y a Galiltec, de Honduras.

Estas se suman a otras cinco que producen y venden localmente, como Sebioca y Orange Lab. Para lograr esta certificación, todas las proveedoras, incluidas las locales, debían cumplir medidas de bioseguridad en laboratorios y viveros.

Un equipo de Agrocalidad viajó a los dos países para realizar una inspección a las instalaciones y verificar las medidas. Gustavo Martínez, subsecretario de Musáceas del MAG, señaló que el material que ingresa deberá llegar acompañado de un certificado fitosanitario de exportación, en el que se detalle que está libre de plagas. México, que también realizaba envíos a Ecuador, no pasó la revisión.

La prohibición para importar desde este país se mantiene, al igual que de Israel. De este última nación se suspendió la importación de meristemos en el 2015.

En Ecuador hay dos formas de siembra. La natural, a través de los ‘hijos’ o cepas que se obtienen de las plantas madres; y con plantas meristemáticas, que se logran con un método de multiplicación que permite obtener mejores clones. La importación ha ido en aumento, ya que los meristemos mejoran la productividad, calidad y la rentabilidad del cultivo. Una plantación tradicional produce por hectárea (ha) un estimado de 1 400 cajas de banano anuales; con meristemos la productividad puede alcanzar las 3 500 cajas por hectárea.

En el 2018 se importaron 9,9 millones de plantas y hasta julio del 2019 fueron 6,6 millones, según datos de Agrocalidad.

Por eso, la veda en la importación generó un desfase en al menos 6 000 ha de banano. Entre ellas, las zonas de San Juan y Playas de Vinces, en Los Ríos, que se perdieron o afectaron en el invierno. Según Martínez, de esta cifra unas 2 000 ha debían renovarse totalmente.

Las plantas importadas deberán pasar primero a sitios de cuarentena para la adaptación y un proceso de hasta dos meses para ir a las fincas.

Ishai Socolovski, gerente de Galiltec Ecuador, explicó que estos ejemplares deben ingresar a un proceso de crecimiento individual hasta alcanzar de 20 a 25 cm. La firma hondureña supervisa el crecimiento en sus 10 viveros, que están en varias partes de la Costa.

Uno de ellos está en Cerecita. Cada invernadero es como una gran maternidad, donde se pueden cultivar hasta 10 millones de meristemos. Ahí reciben cuidado, alimento y están bajo sombra.

Las plantas crecen en cubículos individuales hasta 10 cm. Luego son trasplantadas a fundas con arenas y cáscara de arroz.“En este punto se monitorea el comportamiento de la planta que se va a comercializar”, dijo Socolovski. Un 30% de meristemos que se usan en el país corresponde a producción local. Una de las firmas que genera este material es la Sociedad Ecuatoriana de Biotecnología (Sebioca), un laboratorio de la Escuela Politécnica del Litoral.

Produce 800 000 plantas por año y se siembran en Los Ríos, Guayas, El Oro y Santa Elena. María Vaca, representante de Sebioca, dijo que la demanda aumentó un 35% en el tiempo de suspensión, provocando que el centro se quedara sin ‘stock’.

En sus instalaciones, en el noroeste de Guayaquil, hay cuatro invernaderos, donde se inicia el proceso. Vaca dijo que en el campo se toman los colinos o ‘hijos’ de las mejores plantas madres. Luego se colocan en fundas para monitorear su crecimiento por 30 días.

Las plantas pasan por 10 fases antes de llegar a las fincas. Richard Salazar, director de Acorbanec, señaló que la suspensión en las importaciones de meristemos retrasó al sector dos meses.

Pero no incidió en las exportaciones. Hasta julio se vendieron 213 millones de cajas.

FUENTE: EL COMERCIO

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