La cultura del ahorro en la familia se puede empezar con una alcancía

El ahorro no debe ser tarea solo de los padres, se debe involucrar desde pequeños a los hijos también a que sean conscientes del esfuerzo que implica ganar este dinero. Así lo señala Mariella Ortega, directora de la Unidad de Emprendimiento de la Universidad Casa Grande.

Ortega expresa que existen muchas maneras de ahorrar, pero la forma más efectiva es destinar un porcentaje de los ingresos mensuales al ahorro.

Cuando existe la necesidad de un cambio de artefacto o de un proyecto en familia, primero se debe tener la meta a alcanzar a nivel monetario y el tiempo en el que necesita cumplir este objetivo. A partir de estos datos se realiza una planificación de cuánto dinero se necesita ahorrar mensualmente para poder cumplir su meta, recomienda la especialista. Aquí algunos de sus consejos.

Día Mundial del ahorro: 6 hábitos básicos para ahorrar

  • Si no tiene cuenta de ahorro puede quincenalmente guardar este dinero en una alcancía
  • Esta alcancía debe estar en un lugar visible del hogar para que todos sean conscientes de que la cultura de ahorro debe estar presente en la familia
  • Según Ortega, una forma muy buena de incentivarlo es realizando proyectos que motiven a toda la familia (viaje familiar, compra de una mascota, compra de un juego, etc)
  • Con este pretexto se ubica una alcancía en la que todos puedan contribuir a depositar en ella de su dinero, y se hace que todos a costa de sacrificar ciertas salidas (cine, hamburguesas, salidas con amigos) depositen el equivalente a ese gasto que se hubiera realizado

Reducir gastos

La Revista Mejor con salud en su página web da otras recomendaciones.

Ahorrar en familia ayuda a los miembros a fortalecer el sentimiento de pertenecer a un grupo, lo cual es fundamental para el adecuado desarrollo social de los más jóvenes, según una nota en la página web de la revista Mejor con salud.

¿Cómo fomentar el ahorro en los niños?

El artículo menciona que todos los consejos sobre ahorrar recursos y energía aplican tanto a los padres como a los hijos, obviamente en diferentes aspectos
Por ejemplo, todos pueden ayudar a reducir el gasto de energía eléctrica, o cosas tan sencillas como comerse toda la comida del plato.
Si vamos al supermercado juntos, llevar una lista y sujetarse a dicha lista, aunque esto sea difícil para los más pequeños. (I)

FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)

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