Informe de la ONU sobre el clima destaca la urgencia de los fondos de inversión verdes

La inversión verde ha atraído una avalancha de dinero y ha impulsado a empresas que prometen ayudar a una transición lejos de los combustibles fósiles. Sin embargo, los gestores de inversiones sostenibles se enfrentan a un reto doble para los fondos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).

Las graves advertencias sobre el cambio climático son una llamada de atención para los inversores que ponen su dinero en ayudar al medio ambiente. Pero las noticias también agudizan el debate sobre cómo hacer efectivas estas estrategias, según los ejecutivos financieros.

Un informe de la ONU sobre el clima reveló este lunes que el calentamiento global está peligrosamente cerca de quedar fuera de control.

Ni siquiera las reducciones más severas de las emisiones de carbono podrían evitar un calentamiento global de 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales en 2040, un nivel que muchos científicos creen que debe alcanzarse para evitar un cambio climático catastrófico.

La inversión verde ha atraído una avalancha de dinero y ha impulsado a empresas como el fabricante de coches eléctricos Tesla Inc y la compañía de energía limpia NextEra Energy, que prometen ayudar a una transición lejos de los combustibles fósiles.

Sin embargo, los gestores de inversiones sostenibles se enfrentan a un reto doble para los fondos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).

Los gestores de fondos quieren convertir el entusiasmo del público en dólares invertidos y, al mismo tiempo, disipar las sospechas de que algunos fondos están «maquillados de verde», como afirman los escépticos.

«No todos los fondos ESG son iguales y los inversores deben investigar para determinar si sus inversiones tienen un impacto real o si simplemente están alimentando un impulso de marketing centrado en los ESG», dijo la presidenta de Green Century Capital Management, Leslie Samuelrich.

Nuevo récord verde. A nivel mundial, los fondos sostenibles alcanzaron un récord de US$ 2,24 billones en activos en el segundo trimestre, según datos de Morningstar, un 12% más que a finales de marzo.

Muchos de estos fondos eligen sus inversiones en parte por las calificaciones de sostenibilidad de las empresas en cartera asignadas por firmas externas, pero estas calificaciones pueden ser muy divergentes.

Una asociación de reguladores del mercado mundial dio el mes pasado el primer paso para regular las calificaciones. El informe de la ONU presionará aún más a los fondos para que hagan más transparente su información sobre el clima, dijo R. Paul Herman, director ejecutivo de la agencia de calificación sostenible HIP Investor.

Otro reto es encontrar oportunidades de inversión verde en los mercados emergentes, que se han quedado atrás en la reducción de emisiones. China, por ejemplo, dijo el año pasado que buscaría la neutralidad de carbono para 2060, una década más tarde que otras economías importantes.

Sólo el 2% del dinero seguido por Morningstar ha ido a parar a fondos con sede en países asiáticos distintos de Japón.

Randeep Somel, gerente del M&G Climate Solutions Fund de Londres, dijo que una mayor atención de los gobiernos a la hora de frenar las emisiones en esos países inspiraría confianza entre los inversores.

«Una vez que los gobiernos empiecen a moverse en los mercados emergentes, se verá que las empresas se mueven más rápidamente», dijo Romel.

¿Cómo manejar los combustibles fósiles? Uno de los mayores interrogantes es si hay que invertir en combustibles fósiles. Un número creciente de gestores de activos, como Green Century, y de fondos de pensiones, como los de Maine y Nueva York, han dicho que no lo harán. Otros sostienen que es mejor colaborar con las empresas energéticas para impulsar el cambio.

«Es fácil excluir a las empresas de carbón o a los malos actores de tu cartera e invertir sólo en empresas que sean ecológicas. El verdadero impacto se produce cuando se toma a los grandes emisores de carbono y se les obliga a modificar su comportamiento», dijo Michael Rosen, director de inversiones de Angeles Investment Advisors.

Angeles, que gestiona US$ 7.000 millones en activos, seguiría siendo propietaria de una empresa petrolera si ésta se tomara en serio el cambio climático, añadió Rosen.

Mark Hays, director de inversiones sostenibles de Glenmede de Filadelfia, dijo que un informe climático anterior de la ONU en 2019 atrajo la atención de los principales inversores. El informe del lunes podría estimular más acciones, dijo.

El cambio climático «va a ser cada vez más importante desde el punto de vista financiero para su cartera de inversiones», dijo Hays.

FUENTE: AMÉRICA ECONOMÍA

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