El especialista finalizó una visita de diez días en el país por invitación del Gobierno y dio a conocer en La Paz los «hallazgos y recomendaciones» preliminares de un informe que presentará en 2020.
Un experto de la ONU planteó este miércoles que Bolivia evalúe su modelo económico de inclusión social que le ha permitido ser uno de los países con mayor crecimiento en la región latinoamericana, para diversificarlo apostando por la inversión en ciencia y tecnología.
«Bolivia necesita revaluar la sostenibilidad económica del modelo de inclusión social», aseguró en una rueda de prensa el experto independiente de la ONU sobre deuda externa y derechos humanos, Pablo Bohoslavsky.
El especialista finalizó una visita de diez días en Bolivia por invitación del Gobierno boliviano y dio a conocer en La Paz los «hallazgos y recomendaciones» preliminares de un informe que presentará completo en febrero del próximo año.
Bohoslavsky destacó el crecimiento económico del país en el periodo de 2005 a 2017, que coincide con Evo Morales en la presidencia, en el que Bolivia pasó de ser una nación con ingreso bajo a una de ingreso medio, en el que creció «cuatro veces».
El Gobierno boliviano ha basado su política económica en criterios como la redistribución del ingreso estatal mediante bonos sociales, políticas salariales en favor de trabajadores menos favorecidos y la nacionalización de los hidrocarburos, que han hecho posible el incremento de las reservas internacionales netas (RIN).
Pese a esto, el experto sostuvo que Bolivia afronta «desafíos cada vez mayores» para mantener el nivel de ingresos fiscales y sostener los niveles de inversión pública, que hasta el momento se han basado en políticas «alternativas» fundamentadas en la utilización de reservas internacionales y préstamos externos.
«Bolivia continúa siendo uno de los países más pobres de la región y la promoción de la calidad de los servicios públicos y el acceso con igualdad de ellos siguen siendo desafíos», aseguró.
La pobreza extrema ronda el 15 por ciento de los cerca de once millones de habitantes del país y el Gobierno busca que en 2025 sea menos del 5 por ciento.
Bohoslavsky señaló que el modelo económico boliviano «sigue fuertemente asociado con el extractivismo», por lo que la diversificación de la economía «está pendiente» y es preciso que se amplíe y se acelere.
La extracción del gas para su venta a países vecinos es uno de los principales ingresos del Estado boliviano.
Justamente una de sus recomendaciones va dirigida a diseñar una política industrial a largo plazo para «invertir fuerte y sistemáticamente» en ciencia y tecnología.
El experto también puntualizó que el modelo boliviano no es una «receta mágica» para resolver cuestiones ligadas a derechos humanos.
El experto de la ONU también identificó que la mujer «sigue rezagada en cuanto a la inclusión económica y laboral» a pesar de los avances en la equidad de género que se han logrado, por ejemplo, en el Legislativo nacional, que tiene una de las presencias de mujeres más altas del mundo.
También mencionó que algunos proyectos de infraestructura «han encontrado oposición por parte de grupos indígenas afectados» y recomendó que se mejoren los procedimientos para realizar consultas previas o estudios medioambientales, que tomen en cuente a los habitantes de zonas afectadas.
FUENTE: DIARIO EL DEBER (BO)