El mercado laboral agrava su malestar

Si el sector laboral previo a la emergencia sanitaria ya presentaba signos de inestabilidad, con el coronavirus y el cambio de rutina de vida que ha exigido, su pronóstico ahora es reservado. El escenario presiona cada vez más a las empresas, obligadas a tener a su plantilla de empleados, aunque sus ingresos se hayan paralizado. La pregunta es, ¿por cuánto tiempo podrían soportar este escenario?

El sector de comercio y de servicios abandera esa preocupación. Por la condición del negocio han debido cerrar sus puertas y mandar a sus empleados a casa. Uno de ellos haciendo teletrabajo, otros simplemente sin poder hacer nada. Es el caso de la importadora Estuardo Sánchez, que tuvo que cerrar 17 puntos de ventas de productos al por menor, y hacer que el 80 % de sus 620 empleados se acoja a la suspensión de jornada pagada, bajo la condición de recuperar estos días perdidos en temporadas altas de comercio.

No obstante, el futuro es incierto. Dependerá de la recuperación del flujo de ingresos que tengan las empresas. Un factor que para Roberto Bigalli, gerente de Estuardo Sánchez, es incierto y que, desde ya, los lleva a calcular una falta de $ 4 millones de liquidez en los 14 días que dure el toque de queda.

En este período, el Ministerio de Trabajo ha activado modalidades para permitir que las empresas sometan a sus empleados al teletrabajo o a la modificación, reducción o suspensión laboral. Si bien las alternativas ayudan, dice Alberto Acosta Burneo, analista económico, es irreal que con estos instrumentos el mercado laboral no llegue a sentir un efecto. “Esto llegará a generar atrasos de pago, a proveedores, a empleados. Por eso, este tipo de medidas no pueden durar mucho tiempo porque tiene un costo económico gigantesco que puede verse reflejado también por el lado de destrucción de empleos. Se puede prohibir los empleos, pero la realidad es otra”, dice Acosta.

¿Cuál es el impacto que tendrá en la economía la paralización de las actividades por la crisis sanitaria? Para el presidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), Pablo Zambrano, todavía es muy prematuro proyectar cifras. Sin embargo, ayer el Ministerio de Industrias se atrevió a calcular un impacto de $ 1.500 millones.

Otra aproximación, dijo el dirigente, es mirar lo que ocurrió durante la huelga de octubre de 2019, en el que pararon las actividades durante 12 días y la afectación a la economía nacional sumó $ 821 millones, según cálculos del Banco Central del Ecuador (BCE).

Actualmente existen sectores que no están contentos con las medidas en materia laboral. Uno de ellos es el hotelero. Norman Bock, presidente de la Asociación de Hoteles del Distrito Metropolitano de Quito, sostuvo que el 50 % de los hoteles de la capital cerraron sus operaciones en estos días que el resto mantiene una ocupación del 10 %, con turistas que no lograron salir del país. Ante ese escenario, en este sector hay empleados que se han acogido a las vacaciones, otra de las opciones que las empresas pueden adoptar para enfrentar esta crisis, previo acuerdo con el empleado.

No obstante, dice Bock, eso implica que “una empresa con 50 empleados con (sueldos) de $ 500 en promedio, tiene que sacar $ 25.000 y esa situación no es tan fácil para la mayoría de las empresas”, dijo Bock.

Una de las alternativas, dijo Bock, es que las empresas puedan llegar a un acuerdo con los trabajadores que les permita cancelar operaciones con una rebaja de sueldos a su plantilla laboral. Una propuesta parecida tiene el sector florícola declarado en crisis. Expoflores se halla en tratativas con el Gobierno para que se les permita instaurar una licencia extensiva de 90 días a trabajadores de esa actividad, sin goce de haberes ni de pago al IESS.

LA SITUACIÓN DE LOS PRINCIPALES SECTORES

El comercio y los servicios. El sector comercial y hotelero son dos de los más afectados. Han debido paralizarse casi al 100%.

El camaronero. Ayer se notificó bloqueo a vehículos de cadenas productivas, pero el problema fue resuelto.

El bananero. Problemas en distribución por el coronavirus, pero las exportaciones se mantienen.

El atunero. Al igual que otros sectores productivos priorizados trabaja con normalidad, aunque reporte bajas ventas internacionales.

El florícola. Fincas florícolas trabajan a su mínima capacidad, en otros casos, han debido parar la producción.

FUENTE: EL EXPRESO

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