«Al país le queda el 66 % de su territorio (17 millones de hectáreas) con coberturas naturales que debemos conservar».
Ecuador perdió 1,16 millones de hectáreas de cobertura natural en su territorio en los últimos 38 años, comprendidos entre 1985 y 2022, según la primera colección de datos geográficos del país que abarca cerca de cuatro décadas, presentada este miércoles en Quito por la iniciativa MapBiomas.
Las formaciones boscosas representaron prácticamente la totalidad de esta pérdida de cobertura natural, al representar el 93,1 %, equivalente a 1,08 millones de hectáreas.
A través de MapBiomas se puede constatar también el cambio de uso de suelo que ha tenido el país andino en el transcurso de las últimas décadas, donde el 30,7 % del territorio nacional (7,9 millones de hectáreas) está ocupado por actividades humanas (agropecuaria, silvicultura, minería y acuicultura).
«Al país le queda el 66 % de su territorio (17 millones de hectáreas) con coberturas naturales que debemos conservar», advirtió María Olga Borja, coordinadora de MapBiomas Ecuador.
Los glaciares, fuente de muchas nacientes de ríos en el país, se redujeron en un 32,6 % al pasar de las 8.683 hectáreas de 1985 a 5.851 hectáreas de 2022.
En la iniciativa de MapBiomas, nacida en Brasil, colaboran varias instituciones, con la Fundación EcoCiencia como su coordinadora en Ecuador, como parte de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG).
Cinco biomas
Para realizar este mapeo en Ecuador, MapBiomas dividió el país en cinco biomas, entendidos estos como la agrupación de sistemas ecológicos con criterios climáticos y geográficos similares y que comparten una flora o fauna de un origen biogeográfico común.
Los cinco biomas principales en los que se dividen las 25,6 millones de hectáreas de superficie que tiene Ecuador son las Islas Galápagos (3,1 %), el bosque húmedo tropical del Pacífico (8,6 %), el bosque seco ecuatorial (17 %), los Andes (39,5 %) y la Amazonía (31,8 %).
En la Amazonía la superficie agropecuaria creció en 479.000 hectáreas en los últimos 38 años, el 46 % una expansión nacional de esa actividad.
También se registró en la zona amazónica un crecimiento acelerado de la minería, que en 2022 alcanzó una extensión de 8.896 hectáreas, de las que 1.405 hectáreas se dieron en el último año (19 %).
Los manglares abarcan 157.000 hectáreas, con una pérdida de 16,4 % respecto a 1985, mientras que la acuicultura duplicó su extensión al pasar de 88.000 mil hectáreas en 1985 a 167.000 hectáreas en 2022. «Actualmente hay más acuicultura que manglares», remarcó Borja.
Acceso libre
La ‘Colección 1.0’ de MapBiomas Ecuador incluye una serie de mapas interactivos, estadísticas descargables e infografías que resumen los resultados respecto a las diferentes coberturas naturales como formaciones boscosas y no boscosas, cuerpos de agua y usos antrópicos como agropecuaria, silvicultura y minería.
Los datos han sido producto de un exhaustivo trabajo de profesionales y científicos ecuatorianos de distintos sectores que han aplicado la tecnología más avanzada en mapeo a partir de imágenes satelitales y haciendo uso de computación en la nube y la IA (inteligencia artificial), para poner a disposición de la sociedad ecuatoriana los datos.
Con la presentación de esta colección con datos completos de todo el territorio nacional, Ecuador se suma a otros países que ya tienen varias colecciones de mapas creadas bajo la iniciativa de MapBiomas como Brasil, Colombia, Perú, Bolivia, Uruguay y Venezuela.
Biomas compartidos
Esta colección permitirá a su vez comparar el estado de conservación y la evolución de los cambios de biomas compartidos por varios países, como es el bosque seco ecuatorial, que comparten Ecuador y Perú, o el bosque húmedo del Pacífico, que se extiende entre Colombia y Ecuador.
El objetivo de la iniciativa MapBiomas es abarcar todo el territorio de Sudamérica y actualizar los mapas cada año.
La directora ejecutiva de la Fundación EcoCiencia, Carmen Josse, incidió en que la plataforma es de acceso público y estará disponible para consultas, con el objetivo de que estos datos faciliten el diálogo y ayuden a tomar decisiones sobre asuntos como la adaptación y mitigación al cambio climático.
Fuente: El Productor