[:es]Comunicación, la clave para un personal motivado[:]

[:es]Un jefe debe conocer el lado humano del trabajador, esto le permitirá maniobrar los obstáculos que se presenten, según especialistas.

Las empresas diariamente se esfuerzan para posicionarse en la mente del consumidor, tener los mejores productos, servicios e ideas. Tras todas estas estrategias empresariales siempre habrá un grupo de empleados trabajando por cumplirlas y ejecutarlas.

¿Conoce usted qué motiva (aparte del salario) a estos trabajadores que día a día acuden a su lugar de labores? Si usted es un líder y lo desconoce, probablemente está padeciendo de problemas de comunicación dentro de su equipo.

De acuerdo con Andrés Aljure, consultor y profesional de Comunicación de Felicidad personal y empresarial, un líder conoce verdaderamente la motivación de su grupo cuando la comunicación es efectiva dentro de la oficina y esta va un poco más allá de lo formal; es decir que conoce un “poco” sobre la vida personal de sus empleados.

Aljure resaltó que es importante llevar la comunicación, con sutileza y en momentos adecuados, a terreno informal, pues de esta manera el jefe podrá detectar si su empleado está padeciendo de desmotivación o de un problema personal que lo estaría llevando a disminuir su productividad.

“Es importante que los jefes los conozcan y puedan charlar con ellos. Cuando los líderes no se enteran de los aspectos no formales de sus colaboradores se están perdiendo de información valiosa para poder maniobrar, tomar medidas, hacer acompañamiento o ajustes que permitan al empleado adaptarse a una coyuntura y al mismo tiempo, generar un buen ambiente de trabajo”, explicó el consultor.

No obstante, una barrera que puede impedir la comunicación entre las partes es el tipo de liderazgo que ejercee el jefe. Si este es autoritario, hará que de manera exponencial el empleado se aleje por miedo o desconfianza, que no acuda a él y termine por desahogarse en otro escenario laboral, y con otra persona, o en otro tipo de entorno.

El profesional en felicidad aseguró que la clave para conocer las motivaciones, o desmotivaciones de cada uno de los empleados es escucharlos.

“Un jefe tiene como obligación escuchar a sus colaboradores y no solo lo que se dice, sino lo que hay entre líneas: el silencio, las ausencias, el carácter; hay muchos aspectos que necesita la especial atención del líder y no solo con palabras sino con hechos y soluciones”, puntualizó.

Además agregó que tener empleados motivados es más rentable para una organización que tener alta rotación de personal, pues el proceso de buscar, seleccionar a un nuevo personal y que este se adapte a la organización puede costarle a la compañía cerca de 12 salarios mínimos.

“En términos de tiempo, puede tomar 18 meses para que se integre a la cultura corporativa y 24 meses para que comprenda totalmente el funcionamiento de la empresa, el negocio, la estrategia y el sector”, agregó.

Por su parte Brigitte Better, psicóloga y especialista en gerencia de recursos humanos, explicó que la motivación humana está directamente relacionada con la pirámide de Maslow.

“Para Maslow las acciones nacen de la motivación dirigida hacia el objetivo de cubrir ciertas necesidades que las reúne de forma piramidal y escalonada, entre ellas: las fisiológicas, las de seguridad, las de pertenencia, el estima y la autorrealización. En la actualidad las empresas en el área de Bienestar desarrollan programas que cubren estas necesidades. Desde una dimensión científica se está invirtiendo en aspectos como la autorrealización y el desarrollo de ser”.

La psicóloga agregó que algunos empresarios opinan que el salario es la única motivación de los empleados; no obstante, el reconocimiento, las actividades de integración y las capacitaciones potencian su estado de ánimo, y mejoran el clima organizacional, dentro de la empresa.

“La motivación se gana cuando sus líderes abandonan la zona de confort, abren los canales de comunicación, escuchan las iniciativas y atienden una a una sus sugerencias. Uno de los puntos críticos de la comunicación es saber gestionarla efectivamente; y es que la responsabilidad de la comunicación efectiva es tanto del emisor como del receptor y se mide por el efecto que causa en el receptor.

La principal barrera subyace en las creencias como por ejemplo, que lo que comunicamos es tan claro para los demás como lo es para nosotros, que todas las palabras tienen el mismo sentido y significado y que la manera en que percibimos las situaciones es igual a como la perciben los demás”, puntualizó.

Agregó que la motivación orientada, la comunicación efectiva y la adecuada gestión de las emociones están directamente asociadas al éxito empresarial

FUENTE: DIARIO EL HERALDO (CO)[:]

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