Among Us nos traslada de aquella casa victoriana del siglo XIX donde había que descubrir quién había cometido el crimen del Dr. Black, muy propio de los mejores best sellers de Agatha Christie o Jessica Fletcher.
A una nave espacial donde un grupo de jugadores, crewmates, (de 4 a 10) deben descubrir al impostor o impostores (puede haber de uno a tres, dependiendo del número de jugadores), que tienen como objetivo asesinar al resto de la tripulación intentando no ser descubiertos.
La tripulación, además de tener que descubrir al impostor, deberá llevar a cabo una serie de misiones, ya que este también puede sabotear la nave: apagando luces, quitando el oxígeno, inutilizando el reactor e incluso cerrando puertas para desaparecer rápidamente de la escena del crimen.
El impostor se asigna de forma aleatoria. Cuando empieza la partida, el jugador no sabe quién le va a tocar ser. Si sale en su pantalla el mensaje de “impostor” o crewmate es que se le ha asignado ese rol. Por tanto, entra en juego un factor clave en el comportamiento: el azar (si nosotros tuviéramos que elegir nuestro personaje, nuestro comportamiento seguro que sería totalmente diferente).
Algo que funciona exactamente igual cuando abrimos loot boxes o cofres botín del FIFA, hacemos apuestas deportivas, jugamos a la ruleta o echamos una partida en una slot. Es un “chute” de dopamina. Solo para ordenador y móvil
El juego, lanzado en junio de 2018, está diseñado y desarrollado para ordenador y móvil, pero pasará bastante tiempo hasta que llegue a las consolas. En cuanto a las estadísticas, está rompiendo todos los esquemas, ya que es sorprendente que un juego independiente y que no es de reciente lanzamiento consiga unas cifras de descargas y de ingresos como las de Among Us. Según el estudio de Sensor Tower, hasta la fecha el juego ha sido descargado 86,6 millones de veces tan solo en dispositivos móviles.
Gran parte de ellas corresponden únicamente a las descargas entre agosto y septiembre de 2020, lo que demuestra claramente su crecimiento durante el verano. Los cuatro países con más descargas son Estados Unidos, México, Corea del Sur y Filipinas. Además, es el juego con más espectadores en la plataforma de retransmisiones Twitch, por delante de Fortnite, Grand Theft Auto, Call of Duty y League of Legends.
Es tal la popularidad que ha alcanzado gracias a la viralización de la propia comunidad y a los gamers, youtubers e influencers que lo han publicado en sus canales que otras aplicaciones se han subido al carro para aprovechar el tirón, como WhatsApp y la app Sticker Maker, que han sacado un paquete de stickers del juego para añadir a la librería de la plataforma de mensajería.
Es un juego que divierte, entretiene y, sobre todo, sirve para pasar un buen rato con los amigos, por lo que se aleja de esa idea que, a veces, se proyecta de los videojuegos como aplicaciones adictivas que enganchan a adolescentes y jóvenes y les aíslan de su entorno social y familiar. Fomenta la reunión y la comunicación, aunque sea en línea. Y algo que, personalmente, me ha parecido muy sorprendente y que hasta ahora no había visto con otros videojuegos o aplicaciones, es que ha unido a generaciones: menores o adolescentes que juegan con sus hermanos mayores y su grupo de amigos.
Es pura estrategia, algo que también nos evoca a los mejores juegos de mesa como el Risk: hay que saber disimular, crear escenas, inventarse buenas excusas, estar al tanto de lo que hacen y cómo actúan el resto de compañeros y, sobre todo, ser convincente en todo momento. También es importante tener buenas dotes detectivescas. Y fundamental para que aprendan los adolescentes y jóvenes: el trabajo en equipo.
FUENTE: EL COMERCIO (EC)