El actual Gobierno podría aumentar en 22% la producción petrolera, pero no duplicarla en 4 años

En el mejor de los casos, se podría aumentar la producción a 610.000 barriles diarios hasta 2025, lo que queda todavía muy lejos del millón de barriles anunciados por las autoridades.

Actualmente, en promedio, se producen 500.000 barriles diarios de crudo. El presidente de la república, Guillermo Lasso, ha asegurado que la nueva política petrolera, presentada hace pocos días, tiene como una de sus principales metas duplicar esa cantidad hasta el millón de barriles.

Sin embargo, esa meta no es alcanzable durante los 4 años del actual Gobierno. En el mejor de los casos, se podrían concretar pasos importantes y dejar el camino listo para próximas administraciones.

Fernando Reyes, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Petroleros, explicó que las autoridades hicieron un cálculo y una estimación poco sostenible para establecer la meta.

“Se asumió que existen 10.000 millones de barriles de reserva en el subsuelo, y que de eso se podría explotar el 20%. Así, se llega a los 500.000 barriles adicionales que se producirían por día. Eso está muy bien para un ejercicio universitario, pero no para convencer a inversionistas serios de poner capital y tecnología en Ecuador” dijo.

Además de que se debe probar realmente cuál es el nivel de reservas, también hay un alto riesgo socio ambiental para la explotación petrolera en el país.

Por ejemplo, hay cada vez más presión internacional para que los grandes bancos- algunos europeos lo están haciendo desde 2020– dejen de financiar proyectos petroleros en zonas sensibles y mega diversas como la Amazonía ecuatoriana.

11.000 barriles más en cuatro años

En términos realistas, la mejor opción para aumentar de manera rápida la producción es a través de utilizar masivamente la tecnología de recuperación mejorada. Con esa tecnología se puede obtener más petróleo por barril extraído.

Actualmente, en los llamados campos maduros, es decir, en los más antiguos y productivos, de cada 100 barriles explotados, 80 son solo agua y 20 son petróleo. Si se sube de esos 20 a 30, el país podría aumentar 50.000 barriles a su generación diaria.

Por otro lado, la licitación a privados de la llamada ronda Intracampos II, que incluye campos pequeños cercanos a otros ya en operación, podría aportar con 30.000 barriles más en el mediano plazo.

Finalmente, la explotación de las plataformas A y B en el campo Isphingo, dentro del bloque ITT, tiene el potencial de añadir 30.000 barriles más.

Así, el Gobierno de Lasso tiene capacidad real de aumentar la producción diaria hasta un máximo de 610.000 barriles hasta 2025. Eso significa casi 400.000 por debajo de la meta de los 4 años.

La falta de un plan claro ha hecho que el sector petrolero se haya estancado en los últimos 15 años. El ingreso para el Estado se ha reducido drásticamente, a pesar de los buenos precios internacionales. Hasta junio, solo ingresaron $515 millones al Presupuesto del Estado, y hasta finales de 2021, se espera completar $1.000 millones.

Si el Gobierno toma medidas efectivas, esa renta podría aumentar a $1.500 o $2.000 desde 2022.

La Ronda Suroriente es difícil de concretar

Los Gobiernos de Correa y Moreno intentaron, en al menos cuatro ocasiones, licitar los campos petroleros en el suroriente de la Amazonía; pero nunca lo lograron. Se pasó de ofertar 23 campos, a 16, y finalmente, en 2018, se quiso pasar a manos privadas solo dos (86 y 87 en la frontera con Perú).

En la nueva política petrolera de la administración Lasso se vuelve a buscar ese objetivo, aunque hay al menos tres grandes escollos a resolver.

En primer lugar, hay una fuerte oposición de más de 19 comunidades indígenas Wao cercanas a la posible explotación. Por eso, el Gobierno primero debe conseguir acuerdos de largo plazo con ellos para que las empresas privadas puedan operar los 20 años que duran los contratos.

En segundo lugar, los costos de producción son altos. Se debe construir alrededor de 60 kilómetros de oleoducto para conectar los yacimientos con el oleoducto Norperuano, que es el más cercano. Además, hace falta invertir en acceso y carreteras, pero, aun así, gran parte de las operaciones y movilización se tendrá que hacer por vía aérea y por los ríos Pastaza y Morona.

En tercer lugar, incluso si todo sale bien, el proceso para poner el primer barril de exportación en el puerto de Esmeraldas podría demorar tres años. Es decir, entre licitación y el inicio de la explotación, el aumento de 100.000 barriles diarios de producción se podría dar a mediados del siguiente Gobierno.

Más retorno para el inversionista privado

El Gobierno ha anunciado que se cambiará la modalidad de contratación de prestación de servicios a participación. Con eso, todo el riesgo y el costo pasa al inversionista privado, por lo que para venir a Ecuador exigirán mayor retorno o rentabilidad.

Según la Constitución, el Estado debe recibir, al menos, el 50% de la renta de cualquier explotación petrolera. Para que eso sea posible, de cada 100 barriles, 70 deben ir al inversionista y 30 al país. Así, luego del pago de impuestos, la mitad de la ganancia irá a la caja fiscal.

Sin embargo, el acuerdo entre las partes deberá tomar en cuenta que los altos precios del crudo no durarán 20 años, por lo que el reparto puede variar con el tiempo.

FUENTE: LA HORA (EC)

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