Aprenda cómo evitar la desnutrición y bajo peso en el adulto mayor

La malnutrición por deficiencia en el adulto mayor es causa principal de disfunción inmunitaria hasta aumento de la mortalidad. El tratamiento incluye asesoría nutricional y corrección de las posibles causas subyacentes (problemas dentales y de masticación, problemas de deglución, dificultad para tragar sólidos/líquidos, trastornos digestivos de larga data, depresión, etc).

La primera Encuesta Nacional de Salud, Bienestar y Envejecimiento SABE 2009, realizada por el INEC en coordinación con el Ministerio de Inclusión Económica y Social, con el propósito de evaluar el estado de salud de las personas adultas de 60 años o más determinó que en nuestro país ocho de cada diez adultos están satisfechos con su vida, aunque tres de cada diez adultos en el país dicen sentirse desamparados con frecuencia.

Esto indica que existe un porcentaje en el que su apetito se verá afectado por causas emocionales, provocando inapetencia correlacionada con sentimientos de soledad, a lo que se le puede agregar limitaciones en la ingesta alimentaria basados en el aspecto económico. Además, SABE 2009 evidenció que cinco de cada diez personas mayores a 60 años indican que su salud es mejor, comparada con otras personas de la misma edad; de estas personas, una gran proporción generalmente consume variedad de frutas, verduras, carnes, lácteos, huevos, granos, etcétera.

Por ende, se sabe que la calidad de alimentación que se reciba en esta etapa de la vida es esencial para su óptimo estado nutricional, lo que aumenta su expectativa de vida y pronta recuperación ante alguna enfermedad aguda o periodo de hospitalización, en donde se conoce que el paciente añoso ingresado con desnutrición tiene menos probabilidades de vivir.

También se conoce que las enfermedades detectadas con mayor frecuencia en las personas de 60 años en adelante son la osteoporosis, problemas del corazón y la diabetes.

Lo antes mencionado es el resultado de la deficiencia grave de nutrientes (calcio+magnesio+vitamina D) y el exceso de otros (sodio+colesterol/grasas trans+azúcares) perjudiciales dentro de la dieta habitual, lo que contribuye a que la enfermedad se exprese incluso desde temprana edad.

La enfermedad que más afecta a las mujeres mayores a 60 años es la osteoporosis; esta se evita con el consumo de alimentos de origen animal (lácteos) y vegetal ricos en calcio (hojas verdes, granos, frutos secos y semillas), así como alimentos con magnesio y vitamina D (leche, huevo, aceite de bacalao, champiñones etc.), algunos enriquecidos con esta última más exposición solar de 15 minutos tres veces por semana de 08:00 a 10:00 o a partir de las 16:00.

A continuación pautas nutricionales para evitar la desnutrición en el adulto mayor: brindar alimentos blandos en consistencia tipo puré, mechado, licuado cuando haya dificultad para deglutir o falta de dentadura mayor al 50 %. Aumentar los tiempos de comidas sin excederse en los volúmenes brindados para evitar presencia de reflujo.

Una estrategia para aumentar de peso a través de calorías positivas es que se añada 1-2 cucharadas de aceite de oliva extravirgen en la sopa, batido o colada dos veces al día.

También se pueden agregar en las preparaciones mantequillas de frutos secos o aguacate. Se puede usar azúcar en forma de panela con moderación y si presenta diabetes, usar edulcorante líquido, es mejor tolerado y causa menos reflujo y flatulencias. Se recomienda buscar asesoría nutricional desde el momento en que se observa pérdida de peso ya sea de forma voluntaria o involuntaria. (F)

Fuente: Diario el Universo (EC)

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