Ruth Juanacio junto con su esposo, Moisés Macancela, cultivan uvilla en la parroquia Guapán, de la provincia del Cañar, con apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Sembraron uvilla en 0,25 hectáreas, donde cosechan semanalmente 200 libras de la fruta que es colocada en el mercado local y en Azuay.
«Producimos también mermelada de uvilla, jugo de uvilla y barras nutricionales a base de las semillas de la uvilla, y con el tiempo queremos realizar la deshidratación de la fruta para poder comercializarla en seco”, manifestó Juanacio, quien agregó que están en el proceso para obtener la certificación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) que otorga la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), porque el objetivo es que el producto sea exportado.
Esta certificación de Buenas Prácticas Agrícolas es parte, a su vez, de la certificación de Buenas Prácticas Agropecuarias (Agrícolas + Pecuarias), que tiene una vigencia de tres años.
Larry Rivera, director de Inocuidad de Alimentos de Agrocalidad, recordó que las BPA fueron lanzadas el 7 de junio de 2019, en el contexto del Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria en Cotopaxi, y en 2020 relanzadas con la presentación de un logotipo.
Según Rivera, las BPA tienen como objetivo producir alimentos sanos, nutritivos e inocuos en beneficio de la salud del trabajador rural, de su familia y de la sociedad en su conjunto, preservando los recursos naturales y protegiendo el ambiente.
«Sirven para mitigar los riesgos de contaminación de los productos alimenticios y de esta forma prevenir notificaciones por desviaciones de la normativa de los países importadores, reduciendo el riesgo de un posible cierre de mercado de los productos ecuatorianos», añadió el funcionario, quien resaltó que esta certificación les permite a los productores dar un valor agregado a su producto, disminuir costos de producción, incrementar la productividad y disminuir los riesgos de enfermedades transmitidas por alimentos.
Además, las BPA son gratuitas y están homologadas con la normativa internacional Global GAP, que exige el mercado europeo.
Rivera informó que en total, desde su lanzamiento en 2019, se ha certificado con Buenas Prácticas Agrícolas a 935 unidades de producción y con Buenas Prácticas Pecuarias a 253.
De ese total, en lo que va del 2020 (hasta mediados de diciembre) se han certificado 776 unidades de producción: Buenas Prácticas Agrícolas 704, Buenas Prácticas Pecuarias 72.
Los productos con BPA pecuarios son los siguientes: leche, carne, apícola, aves, cuyes y porcinos. Mientras que en el segmento agrícola están uva, tomate riñón, hortalizas y verduras, cacao, papa, café, mango, ornamentales, palma aceitera, aguacate, tomate de árbol, piña, maíz, granadilla, mora, pitahaya, guanábana, uvilla, plátano y banano, este último con las mayores unidades de producción certificadas con 520.
Al respecto, Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), resaltó que se debe a los beneficios que las BPA brindan a los productores bananeros.