Ecuador reconoce nuevo corredor ecológico en la Amazonía

El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) oficializó el reconocimiento del Corredor de Conectividad Palora–Pastaza, un área de 316.323 hectáreas ubicada en la Amazonía ecuatoriana que conecta el Parque Nacional Sangay con territorios indígenas de las nacionalidades Shuar, Achuar y Kichwa, indica el ente Estatal en su pág web.

La declaratoria busca fortalecer la conservación del patrimonio natural del país mediante el impulso de acciones integradas de manejo territorial sostenible. Este corredor se convierte en el quinto oficialmente reconocido en Ecuador y representa un hito en la articulación entre conservación, producción sostenible y liderazgo indígena.

Un refugio clave para la biodiversidad
La zona reconocida, que abarca un rango altitudinal de entre 358 y 1.700 metros sobre el nivel del mar, constituye una vía natural para la migración de especies como jaguares, tapires, osos andinos, tucanes pico canalizado, entre otras. Se estima que el corredor protege el hábitat de 1.910 especies animales y 2.600 especies vegetales, muchas de ellas en peligro.

Además, esta iniciativa beneficiará directamente a más de 2.000 personas, a través de prácticas de bioeconomía y producción sostenible desarrolladas por las comunidades locales.

Un modelo de conservación liderado por territorios indígenas
A diferencia de un área protegida tradicional, el corredor integra la conservación con el uso sostenible del territorio, permitiendo actividades productivas bajo esquemas respetuosos con el medio ambiente. En este caso, el 84 % del territorio corresponde a tierras indígenas, donde las propias comunidades son actores clave del proceso.

El proyecto se enmarca en el programa Corredores de Conectividad Amazónica, liderado por el MAATE y Cooperación Internacional Ecuador (CI-Ecuador), con apoyo del WWF, la Fundación EcoCiencia, Kolibria, Re:wild y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), dentro del Programa Paisajes Sostenibles de la Amazonía.

Consulta previa y apoyo internacional
Desde 2023, el proceso de reconocimiento se construyó mediante un proceso de consulta libre, previa e informada, con la participación de los gobiernos provinciales de Pastaza y Morona Santiago, seis municipios, y organizaciones indígenas locales. A nivel técnico, se analizaron rutas de conectividad que toman en cuenta bosques, topografía y redes viales.

Conservación frente al cambio climático
El Corredor Palora–Pastaza no solo fortalece la conectividad ecológica en la Amazonía, sino que también contribuye a la reducción de la fragmentación del hábitat, a la resiliencia frente al cambio climático, y al desarrollo sostenible de las comunidades locales.

Fuente: El Productor

VOLVER