La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario de Ecuador, Agrocalidad, anunció esta mañana mediante comunicado oficial que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa) ha impuesto un cierre temporal del mercado peruano a la pitahaya ecuatoriana, luego de detectar “agroquímicos no permitidos en un lote”.
Agrocalidad considera que esta medida es un proceso irregular, pues no está apegado a las normas internacionales ni ha cumplido con todas las instancias de revisión y diálogo que exigen los protocolos fitosanitarios multilaterales. Desde el 14 de junio de 2025, la Agencia envió a Perú un plan de acción detallado para mitigar riesgos, basado en Buenas Prácticas Agrícolas y medidas de vigilancia, pero el documento no fue tomado en cuenta.
Ante esta situación, Agrocalidad indicó que ha activado mecanismos gubernamentales y diplomáticos para buscar el restablecimiento inmediato del comercio bilateral, rechazando la medida por considerarla desproporcionada y excesiva.
Las acciones contempladas por Ecuador incluyen:
Identificación del origen y lote específico donde se detectaron los agroquímicos.
Fortalecimiento y certificación de las medidas fitosanitarias aplicadas por los productores.
Intensificación de la vigilancia y control en las zonas productoras.
Negociación al más alto nivel entre ambos gobiernos para resolver el conflicto y restablecer el flujo comercial.
La pitahaya es uno de los productos agrícolas no tradicionales de mayor dinamismo en Ecuador. En 2023, las exportaciones alcanzaron USD171,7 millones, con un crecimiento interanual del 72%, beneficiando a unas 15.000 familias productoras del país.
Estados Unidos acaparó el 80% del mercado, mientras que países como Perú, España, Canadá y Hong Kong absorben el resto. El mercado peruano representa aproximadamente el 2,35% del total exportado, lo que convierte al cierre en una medida de impacto para los productores .
Agrocalidad sostuvo que la medida no fue comunicada públicamente por Senasa y consideró que se omitieron las etapas de análisis y verificación que exigen los estándares fitosanitarios internacionales.
La importancia de la pitahaya trasciende por su alto valor en divisas y su capacidad de generar empleo en el ámbito rural. La fruta del dragón ha permitido la diversificación económica de zonas como Palora (Morona Santiago) y varias provincias de la Costa y Sierra, donde se cultiva tanto la variedad amarilla como la roja, además de impulsar alrededor de 3.000 empleos adicionales en la región.
Agrocalidad mantiene su compromiso para garantizar que la pitahaya ecuatoriana cumpla con los más altos estándares fitosanitarios y confía en que el diálogo bilateral permitirá superar esta situación que afecta a miles de productores.
Fuente: El Productor