ECUADOR: La pitahaya amarilla gana terreno en zonas costeras del país

El cultivo de pitahaya amarilla, tradicionalmente concentrado en la región amazónica del Ecuador, comienza a ganar terreno en la zona costera, donde productores locales observan un comportamiento favorable de la fruta bajo condiciones de trópico seco.

En diálogo con Diario El Productor, el agricultor Dionisio Romero, productor de Cerecita, explicó que decidió incursionar en la siembra de pitahaya amarilla, tras su experiencia con la variedad roja, y que los primeros resultados son alentadores.

“Estamos recién arrancando con la pitahaya amarilla, pero se ve que está desarrollando bien, grande y con bastante producción. Ya hemos realizado dos embarques y parece que vamos por buen camino”, señaló Romero.

El productor explicó que, debido al clima seco de la zona, el cultivo se adapta mejor bajo injerto, lo cual implica mayores costos y un proceso más lento, pero con resultados positivos a mediano plazo.

Aunque aún no se puede comparar directamente con la variedad roja en cuanto a volúmenes de producción, Romero destacó que la pitahaya amarilla mantiene un precio más estable en el mercado, lo que la convierte en una alternativa rentable.

“La amarilla no baja tanto el precio como la roja, se mantiene en valores que permiten trabajar con rentabilidad”, comentó.

El agricultor también explicó que la menor oferta de pitahaya amarilla en el país ha contribuido a mantener su valor. A diferencia de la roja, cuya semilla se ha propagado ampliamente, los productores del oriente —zona tradicional de cultivo— han sido más reservados en su expansión, lo que ha permitido conservar un mercado más equilibrado.

En cuanto a la calidad del fruto, Romero destacó que la pitahaya amarilla cultivada en la costa presenta una excelente apariencia y sabor, con un grado Brix ligeramente superior gracias a las condiciones climáticas secas, que favorecen la concentración de azúcares.“El sabor es muy bueno, tiene un grado más de dulzura. Además, al no haber tanta lluvia, la fruta no se mancha y la presentación es mejor”, señaló.

Actualmente, el productor mantiene una plantación en crecimiento mediante injertos, con expectativas de alcanzar una producción estable en aproximadamente un año, cuando espera obtener resultados definitivos sobre el potencial del cultivo en esta zona del país.

La pitahaya, considerada uno de los productos estrella de exportación no tradicional del Ecuador, continúa expandiendo su frontera agrícola, ahora con la Costa como un nuevo escenario de diversificación y oportunidad para los agricultores.

Fuente: El Productor

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