Un nuevo estudio desarrollado por investigadores de 17 instituciones nacionales e internacionales actualiza el catálogo de plantas no nativas del Ecuador continental, registrando 1.260 taxones, de los cuales 770 corresponden exclusivamente a especies cultivadas, 486 presentan poblaciones en estado silvestre y 4 tienen estatus aún desconocido.
La investigación fue liderada por el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) y la Universidad Espíritu Santo, en colaboración con universidades ecuatorianas como la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Yachay Tech, Universidad Nacional de Loja, Escuela Politécnica Nacional, entre otras, junto con entidades científicas de alto nivel como la University of Edinburgh, Missouri Botanical Garden y el Institut Botànic de Barcelona (IBB).
De los 486 taxones en estado silvestre, el 48% (231) fueron identificados como especies casuales, mientras que el 52% (255) tienen al menos un registro como naturalizadas en el territorio ecuatoriano. Estas plantas pertenecen a 32 órdenes, 87 familias y 333 géneros.
La investigación revela que 385 taxones (aproximadamente el 79%) presentan usos locales, siendo los más comunes los ornamentales (42%) y medicinales (38%). Un menor porcentaje corresponde a especies utilizadas como cultivos alimentarios, forraje, en silvicultura o con fines ancestrales.
Estas plantas no nativas que crecen espontáneamente representan el 2,6% de la flora del Ecuador continental, considerando que la flora nativa se estima en aproximadamente 18.600 taxones.
El inventario se basa en una revisión exhaustiva de literatura científica, libros especializados, documentos antropológicos y observaciones de campo, muchas de las cuales fueron registradas a través de la plataforma de ciencia ciudadana iNaturalist.
Las familias más representadas entre los taxones no nativos son Poaceae (16%), Asteraceae (10%) y Fabaceae (9%). Además, el 60% de las especies tienen origen en Asia y/o África, y el 67% son hierbas. En cuanto a su distribución en el país, la mayor concentración se encuentra en la región Andina (93%), seguida por la Costa (52%) y la Amazonía (37%).
Un marco útil para gestión y prevención
El estudio proporciona un marco técnico y práctico para avanzar en la gestión de invasiones biológicas en Ecuador, especialmente en el contexto de detección temprana, respuesta rápida (EDRR) y priorización de especies. El modelo propuesto es adaptable y replicable, ideal para países con limitada disponibilidad de datos sobre especies exóticas.
Según los autores, las invasiones biológicas representan una amenaza creciente para la biodiversidad, la salud humana y la economía. De hecho, especies no nativas invasoras han estado implicadas en el 60% de las extinciones globales documentadas. Pese a los impactos conocidos, continúa en aumento el número de nuevas introducciones, superando en algunos casos las 200 especies por año a nivel global.
El trabajo fue desarrollado por un equipo multidisciplinario conformado por 24 investigadores, entre ellos Ileana Herrera, Anahí Vargas, Zhofre Aguirre, Carmen Ulloa Ulloa, Katya Romoleroux, Sebastián Pardo, Nora Oleas y Jordi López-Pujol, entre otros.
Fuente: El Productor