El cacao ecuatoriano continúa consolidando su reconocimiento global no solo por su calidad, sino también por su innovación genética. Un claro ejemplo de ello es el CCN-51, un cultivar híbrido desarrollado en Ecuador que ha transformado la producción cacaotera en el país y en otras regiones del mundo.
El 02 de septiembre de 2019, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de la Subsecretaría de Producción Agrícola y la Dirección de Gestión de Recursos Agrícolas, certificó oficialmente el registro de cultivar del híbrido CCN-51, cumpliendo con lo establecido en la Ley Orgánica de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomento de la Agricultura Sustentable. Esta normativa exige, en su artículo 39, que los cultivares sean registrados ante la Autoridad Agraria Nacional para garantizar trazabilidad, calidad y legalidad en su producción y comercialización.
Un híbrido con raíces ecuatorianas
El CCN-51, cuyas siglas significan Colección Castro Naranjal, fue desarrollado en la década de los 60 por Homero Castro Zurita, agricultor e investigador del cantón Naranjal, en la provincia del Guayas. Su objetivo era crear una variedad de cacao que combinara resistencia a enfermedades, alta productividad y adaptabilidad a diversas condiciones agroclimáticas, sin perder de vista la calidad del grano.
Ventajas agronómicas y comerciales
Entre los principales beneficios de esta variedad se encuentran:
Alta productividad: bajo un adecuado manejo agronómico, el CCN-51 puede alcanzar rendimientos superiores a otras variedades tradicionales.
Adaptabilidad: puede cultivarse en diversos pisos climáticos del Ecuador, desde la costa hasta zonas de la sierra con condiciones óptimas.
Resistencia: posee una notable tolerancia a enfermedades comunes del cacao, como la moniliasis y la escoba de bruja, lo que reduce la necesidad de tratamientos fitosanitarios.
Valor comercial: si bien históricamente fue percibido como un cacao de menor calidad, con un correcto proceso de poscosecha (fermentación y secado), el CCN-51 desarrolla características organolépticas que hoy son valoradas por los mercados internacionales, especialmente en productos como chocolates de consumo masivo y mezclas de origen.
Reconocimiento legal y fomento a la producción
El registro oficial de CCN-51 como cultivar representa un paso importante para fortalecer la legalidad, la innovación agrícola y el desarrollo sostenible. Este reconocimiento permite su inclusión en el Registro Nacional de Semillas, garantizando su uso dentro de esquemas regulados de producción y comercialización de semilla certificada, tanto a nivel nacional como internacional.
Actualmente, Ecuador es reconocido por la coexistencia de dos grandes variedades de cacao:
Cacao Nacional Fino de Aroma, emblemático por sus notas florales y frutales, y altamente demandado en chocolatería gourmet.
CCN-51, destacado por su alto rendimiento y potencial comercial, especialmente en la producción de chocolate para mercados en expansión.
Esta diversidad genética posiciona a Ecuador como la tierra del mejor cacao del mundo, al combinar tradición, innovación y excelencia.
Fuente: El Productor