América Latina y el Caribe acaparan apenas el 6% del e-commerce global

De acuerdo con el Índice de e-commerce entre Empresas y Consumidores (B2C) 2020 de la UNCTAD la participación de América latina y el Caribe en las compras online a nivel mundial fue solo del 6% del total mundial en 2019, pese a que cuenta con el 9% de la población mundial mayor de 15 años y con el 11% de los usuarios de Internet del mundo.

El informe de la UNCTAD señala que cinco países representan el 92% de los compradores en línea en ALC, mucho más que su participación (72%) en la población de la región. La falta de fiabilidad del correo electrónico es la mayor debilidad infraestructural del e-commerce en la región, especialmente en el Caribe.

Como se ha visto a nivel mundial, COVID-19 ha impulsado las compras en línea en la región. Por ejemplo, 7,3 millones de brasileños compraron en línea por primera vez durante la pandemia. Y en Argentina, el número de compradores online por primera vez durante la pandemia fue equivalente al 30% de la base de compras online de 2019.

Costa Rica se convirtió en el país con mejores resultados en la región de América Latina y el Caribe (ALC), sustituyendo a Chile. Completan los diez mejores rankeados en la región en esta materia: Brasil, República Dominicana, Colombia, Uruguay, Jamaica, Trinidad y Tobago, Perú y Argentina.

De acuerdo con la UNCTAD, es necesario atender las grandes diferencias con los países con el nivel de preparación más bajo, abordando las deficiencias de esas naciones para extender los beneficios de la transformación digital a un mayor número de personas.

«La brecha del e-commerce sigue siendo enorme», dijo Shamika N. Sirimanne, directora de la división de la UNCTAD que elabora el índice anual. «Incluso entre los países del G20, la medida en que la gente compra en línea oscila entre el 3% en India y el 87% en el Reino Unido».

Además, en Canadá, EE.UU. y 10 naciones europeas, más del 70% de la población adulta realiza compras online. Pero esa proporción está muy por debajo del 10% en la mayoría de los países de renta baja y media-baja.

«La pandemia del COVID-19 ha hecho más urgente la necesidad de garantizar que los países más rezagados sean capaces de ponerse al día y reforzar su preparación para el e-commerce», dijo la Sirimanne. El índice, añadió, subraya la necesidad de que los gobiernos hagan más para garantizar que más personas puedan aprovechar las oportunidades del e-commerce. «De lo contrario, sus empresas y sus ciudadanos se perderán las oportunidades que ofrece la economía digital, y estarán menos preparados para hacer frente a diversos retos», añadió.

FUENTE: MUNDO MARITIMO (CL)

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