[:es]Hamburgo prohíbe la circulación de los vehículos diésel más contaminantes[:]

[:es]La ciudad de Hamburgo prohibirá a partir del próximo 31 de mayo la circulación en dos de sus vías de los vehículos diésel más contaminantes, anunció este miércoles el ayuntamiento, una medida que evitan a toda costa el gobierno federal y la industria automovilística.

«Las restricciones serán válidas para todos los vehículos diésel que no respetan la norma Euro 6», dijo la autoridad municipal de medioambiente en un comunicado, refiriéndose a los automóviles diésel puestos en circulación antes de 2015.

La Corte Administrativa Federal, con sede en Leipzig, validó a finales de febrero dos decisiones judiciales que permitieron a Stuttgart y Düsseldorf poner en marcha prohibiciones de circulación para sanear el aire.

Esta decisión abrió la vía para otras ciudades alemanas contaminadas, como Hamburgo.

En detalle, la Corte especifica que los diésel solo podrán ser prohibidos «progresivamente» en estas dos ciudades, empezando por los más viejos y anticipando excepciones «para los artesanos o ciertos grupos de habitantes».

Estas prohibiciones de circulación serán válidas en dos tramos de 1.600 y 580 metros, respectivamente, donde ya están instaladas las señales, con excepciones para los residentes, vehículos de reparto o ambulancias.

Estas medidas aumentan la presión sobre el gobierno alemán, criticado a menudo por su cercanía con el ‘lobby’ de la industria automovilística.

Berlín rechaza por ejemplo implantar una «pegatina azul», mecanismo nacional que facilitaría los controles en caso de prohibiciones de circulación, y se ha manifestado varias veces en contra de tales restricciones.

Berlín apuesta por medidas con efectos menos inmediatos, como la introducción de un fondo de mil millones de euros para ayudar a las ciudades a desarrollar su red de transportes públicos o su flota de vehículos eléctricos.

La Comisión Europea decidió el jueves pasado llevar a seis Estados miembros ante la justicia de la Unión Europea, incluida Alemania, por no respetar las normas de calidad del aire.

Los vehículos que funcionan con combustible diésel son considerados como los máximos responsables de la contaminación con óxido de nitrógeno (NOx), que favorece las enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO (EC)[:]

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