[:es]Aumentan exportaciones no tradicionales en Colombia (Colombia)[:]

[:es]Recientemente Bancolombia ha dado a conocer un estudio referente al comportamiento de las exportaciones no tradicionales, el uso de la capacidad productiva instalada y las importaciones de bienes de capital. Las tres variables son muy importantes y a partir de un análisis integrado de las mismas pueden inferirse apreciaciones sobre balanza comercial y recuperación o no, de las exportaciones.

Se destaca que –como podría preverse a partir de la teoría de producción con base en la devaluación- están aumentando las exportaciones no tradicionales de Colombia. En efecto, el panorama no dejaba de ser lúgubre en 2016, cuando este tipo de exportaciones se contrajo en un 2 por ciento. No obstante, durante 2017 la recuperación del sector fue de 8 por ciento, y en lo que ha transcurrido de 2018, los números continúan al alza con un 18 por ciento. A todo esto, la capacidad productiva instalada en el país se reporta pasando de un uso de 75 por ciento en 2016 a un 78 por ciento como tendencia en 2018.

Este rasgo está demostrando que la oferta de bienes y servicios sí es susceptible de expandirse en el corto plazo, con base en estímulos a la producción y la competitividad. Algo que está influenciado por la demanda que se presente. Se trata, por cierto de un rasgo que no se debería admitir si seguimos de manera escrupulosa, la teoría económica ordinaria, basada en lo esencial, en los postulados neoclásicos.

En todo caso, la industria colombiana está dando muestras de reactivación y que desde ya, aun con niveles más bien marginales de crecimiento, se hace bajar la capacidad ociosa de las plantas de producción en el país. Se aspira a que esta reactivación, tanto de la industria, como de las exportaciones sea un fenómeno sostenible que implique la generación de empleos y con ello, de oportunidades para la población.

Concordante con los datos de reactivación de las exportaciones no tradicionales, de la industria y de recuperación de la capacidad instalada en la economía nacional, se están viendo incrementadas las importaciones. Hasta 2016 las mismas, en lo que se refiere a bienes de capital habían caído un 22 por ciento como promedio anual, algo que es estrepitoso. No obstante, de enero a abril de 2018, este tipo de importaciones avanzan incrementándose en casi 12 por ciento como promedio anual.

Al aumentar estos bienes intermedios en la producción complementan y explican la mejor utilización de la capacidad instalada en el país con fines productivos, pero también están haciendo presión para que la balanza comercial del país se mantenga en números rojos, es decir en déficit.

De nuevo, por más que la devaluación de la moneda pudiese, según el pensamiento económico ordinario, favorecer las exportaciones, se tiene que, al aumentar las importaciones los números totales tienden a la baja, al déficit. Todo ello dado que para exportar, para incrementar la industria y la oferta de bienes de venta al exterior, se requiere de importaciones de bienes intermedios en la producción incluyendo los bienes de capital. Situación que es diametralmente diferente a lo que se tiene en los países más desarrollados.

FUENTE: DIARIO PORTAFOLIO (CO)[:]

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